Por Fer Tau
En esta semana, un camión cargado de gas volcó en la ruta 186, un tema. Una ruta que tendría que estar en condiciones, pero es una trampa como para que un camión de porte y pesado, vuelque. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos ni nada más grave. El camión quedó averiado y la carga de gas no se pudo entregar.
La adivinanza es ¿Se animarán las empresas a enviar más camiones cargados de combustible u otros elementos por esa ruta? Esperemos que sí, caso contrario, alguien no tendrá más gas a su disposición.
La historia de esa ruta, la 186, viene de hace tiempo, desde que se proyectó instalar una antena para poder enviar y recibir información desde los rincones más lejanos de la galaxia.
Qué lindo que los observatorios del mundo tengan en cuenta a Malargüe para desarrollar sus investigaciones. Cuando la gente de DS3 presentó su proyecto a las autoridades de Malargüe, provincia y nación, por supuesto se les dijo que sí, que avancen con el proyecto, y avanzaron. Una de las pocas cosas que pidieron los científicos es lo siguiente: contar con ruta asfaltada desde la ruta 40 hasta la antena, nada complicado. Hay que trasladar equipamiento delicado, y para eso, es primordial una ruta en condiciones.
La cuestión es que se construyó la antena, se puso en funcionamiento, se guiaron satélites que marcaron hitos en la investigación espacial a nivel mundial. ¿Y de dónde se enviaban las instrucciones a los satélites y sondas que estaban a millones de kilómetros de la tierra? Desde la mismísima DS3, que para llegar hay que transitar en caminos de tierra en muy mal estado, o sea, que tenemos una ruta de la edad de piedra (y serruchos) por la cual se llega a lo más avanzado de la tecnología espacial del siglo XXI.
Este botón basta para muestra. La ruta 188 también espera ser tenida en cuenta, la 222 idem, la que va a Castillos de Pincheira es otra cenicienta más de las rutas malargüinas. Para coronar, tenemos la mítica ruta 40 a la altura de La pasarela y más abajo, objetivo primordial de cualquier turista rutero del mundo y columna vertebral de Argentina, de Ushuaia a La Quiaca, ¿Alguna vez lo escucharon? Bien, las rutas malargüinas no son tenidas en cuenta ni en provincia ni en nación. Y eso que tenemos delegaciones de Vialidad provincial y de Vialidad nacional en Malargüe. Bueno, también tenemos en Argentina un Ministerio de justicia que tampoco funciona, es para llorar.
¿Podemos pensar en el verano como potencia turística que somos desde hoy?
Y dale con el turismo, lo fogoneamos bastante desde Roca0, pero como en el párrafo anterior, si los caminos no están en condiciones, ni Marty Mc Fly (el de volver al futuro) con su automóvil futurista, un De Lorean volador, se animaría a sobrevolar los serruchos y rocas que tapizan nuestras rutas sin asfaltar y sin mantenimiento.
Estamos pasando un mal momento ahora, con la pandemia como estandarte, el distanciamiento y el aislamiento social más los protocolos de seguridad hicieron que casi todas las actividades de la región tengan que reorganizarse.
¿El día que esto pase, las empresas petroleras y las mineras están en la línea de partida para ponerse a trabajar a toda máquina, pero, y el turismo?
En Malargüe contamos con destinos espectaculares, actividades y excursiones para disfrutar cubriendo una agenda de dos semanas sin repetir destinos, cosa que nuestros vecinos de San Rafael no. La idea no es mojarle la oreja al territorio de Emir Félix, sino tener en cuenta que esta semana se publicó una lista con los 50 mejores destinos de la provincia de Mendoza, sabemos que tenemos varios para figurar y competir mano a mano con grandes destinos a nivel nacional.
¿Y qué lugar ocupan nuestros destinos? Qué lindo hojear la lista y ver que figuramos ahí. Entonces va la pregunta: ¿cuántos destinos malarguinos están considerados? Le doy tiempo, piense o busque la lista en google o en los medios de Mendoza. Tic tac, tic tac…
Ya está, paso el tiempo. Si su respuesta es 0 (cerooo) ganó. ¿Y por qué es esto? ¿Porque nos marginan y discriminan? No, nada que ver. ¿Entonces por qué no figuramos en la lista? La respuesta es bien sencilla, no hace falta escarbar mucho. Durante la intendencia de “Cacho” Agulles, se financió el Parque de huellas. Se presentó la maqueta y el proyecto, estaba muy lindo, les gustaba a todos, también a los que autorizaban el desembolso para empezar el trabajo. Mandaron el efectivo, se inició la obra, mandaron más efectivo, pero nunca se habría rendido en qué se gastaron los billetes.
Agulles terminó su mandato, consiguió un puestito de senador y se fue. Un poco desprolijo el contador Agulles ya que no justificó los gastos. Reemplazando a “Cacho”, asumió como intendente Jorge Vergara, que no estaba tan al tanto de la situación. No ordenó los papeles ni tampoco justificó los gastos de la gestión anterior. ¿Dónde llegamos con esto? Nos mandaron al purgatorio, solo nos piden que se emprolije la papelería, se justifique en qué se fueron los billetes. Si se hace esto, volveremos a figurar en el universo turístico y en las listas de recomendación.
¡Vamos Juan Manuel, tenés un equipo que se puede hacer cargo de esta carpeta empiojada y dejarla prolija a los ojos de los que mandan! Les aseguro que es la única manera de que nos tengan en cuenta para las próximas listas de recomendaciones de destinos turísticos en la provincia a futuro.
Para ir cerrando y ver qué hacemos en el tiempo que tenemos que ocupar con algo. Ahí les va un dato ochentoso, la peli se llama “volver al futuro” el protagonista es Marty Mc Fly, el que nombré más arriba. Agarren a cualquier millennial, siéntenlo en el sillón, preparen una ollita con pochoclo y pongan play. Único consejo: No vean la versión en HD, pierde por completo la magia de la peli que alguna vez vimos en cine o en video cassette.
