Por Horacio Marinaro- Ex presidente PD Malargüe

 Reflexionando en cuarentena y no me molesta. Me acompañan mi familia, algunos libros, música, mi PC, la TV y la radio. Escribo, repaso y corrijo. Al mismo tiempo dispongo de mi ventana hacia el este: un espléndido cielo azul, un magnífico y verde jardín, con hermosas rosas a la derecha e izquierda, una encantadora espaldera o viña con uvas: Cerezas, Red Glob y Moscatel Rosada sin semilla de un exquisito sabor todas ellas, más aun en el frente hacia el oeste una hermosa cortina de arabias, acacias, catalpas y algunos álamos, la calle totalmente desierta. Digan lo que digan, vivir es una buena cosa.

Miremos desde lo político la realidad hoy: Vemos a un presidente «considerado» para las relaciones públicas ante la pandemia del Covid 19, se muestra como un telón que tapa todos los operativos que practica el Peronismo / Kirchnerismo para finiquitar la ocupación del estado. El fin es que el coronavirus alguna vez se vaya, pero que el peronismo dure eternamente. También entiendo que vivimos un momento excepcional y que se deben tomar algunas medidas excepcionales, pero igualmente pienso y observo que es peligroso para el país los poderes que le estamos otorgando a un gobierno cuya exclusiva pasión es violentar y abusar del poder.

Es cierto que entre la economía y la salud hay que elegir la salud, eso está más que claro. El inconveniente es que la vida social – económica es un poco más enredada que esas alternativas. Una economía que se destruye y se hunde puede ser, y es, el anticipo de una tragedia sanitaria y eso es grave, por eso hay que entender que una economía estancada igualmente puede ser una tragedia. La discusión no es de fácil solución, pero está y es muy peligroso. Recordemos que: Gobernar es la permanente toma de decisiones.

Hoy la pandemia nos une, pero advierto con el “tonito” de la Señora o “Tía Porota”: una cosa es estar unidos y otra mezclados. Y mucho menos manoseados. Por eso el “Tío Alberto” debe estar al tanto que la supuesta unidad no significa un cheque en blanco.

Con la pandemia llegaron las paradojas o singularidades. Si el voto de Cambiemos estuviera hecho de la misma madera que el voto peronista, el país estaría incendiado. La otra paradoja o singularidad, es que en la crisis, al tío Alberto los opositores son, institucionalmente más leales que el voto K.

Del mismo modo que del coronavirus vamos a salir, lo que no sé es en qué situación lo haremos los argentinos y no sé si la emergencia lo favorece o no al presidente. Hasta ahora su comportamiento es correcto, pero en este querido país nunca se sabe.

Sí sé lo que tiene favor: Y es una oposición que le está juegando limpio. Por eso digo que acordemos hacer las cosas bien porque no disponemos de los mejores escenarios para dar esta cruzada. Un razonamiento simplista sería: si Italia, España, Francia, con medios de salud más adelantados y una calidad de vida superior, la están pasando muy mal, ¿Qué nos espera a nosotros?

La política deberá dar un paso responsable y ajustarse en esta pandemia los cacerolazos son ya primera muestra de disconformidad. Algunos nos hicieron solidarios obligados, en mi caso después de 36 años, 11 meses y 19 días de aporte y desarraigos; nobleza obliga, es que ante la coyuntura pandémica que vivimos la Señora o la “Tía Porota” y jefa de la banda K nos brinda una lección de real humanismo político, ella la jefa de la asociación ilícita reclama cobrar no una sino dos. Unos 700.000 pesos por mes. ¡Una Maestra! Igualmente hablar hoy de la Señora noes un caso prioritario ya que las posibilidades de nueva argumentaciones están gastadas. Todo lo que se diga de ella no sería más que una maldita y detestable superabundancia de adjetivos despectivos y de categórica redundancia.

Así mismo y hablando de virus y parásitos, quiero referirme Juan Grabois que califica a los productores rurales de «parásitos». Se requiere NO haber estado en la puta vida en un campo y prestar atención aunque sea de pasada o mirando al descuido cómo se trabaja de lunes a domingo, para decir semejante pelotudez propia de un parásito urbano, improductivo e inútil, que vive cómodamente de los recursos públicos. De agarrar una pala ni hablar no vaya a ser que produzca un ACV.

Con total certeza digo que los compromisos y promesas electorales realizadas por el peronismo / kirchnerismo, la única que van a cumplir en un tiempo récord será el de asegurar la impunidad de los compañeros presos políticos o presos arbitrarios, para el caso, para lo que importa, da lo mismo.

De todas formas y hasta que no se razone de una buena vez que la alianza fundante del poder peronista / kirchnerista es la total impunidad a los corruptos y saqueadores, empezando por la Sra jefa de la banda y sus descendientes, no se va a concebir el ABC de esa semejanza política. La «libertad a los presos» no es una anécdota menor; es la consigna decisiva de la alianza peronismo / kirchnerismo.

Finalmente quiero cerrar con una frase que se hizo muy popular y que hoy se presta para recordarla y compartirla, como dijera Héctor Alterio en aquella película llamada Caballos Salvajes, «la puta que vale la pena estar vivo».