Por Prof. Anabelia Ejea
Siempre nos preguntamos cual es la cantidad de ejercicio recomendadas para desarrollar y mantener una buena salud cardiovascular y mantener nuestra musculatura fuerte sin perder la flexibilidad.
La buena combinación de la frecuencia, la intensidad y la duración del ejercicio es efectiva para producir un buen resultado de entrenamiento.
En general, con un menor estímulo se obtiene un menor efecto de entrenamiento; mientras que con un mayor estímulo, se obtiene un mayor efecto.
Para lograr un buen entrenamiento, necesitamos mantener la fuerza, la resistencia muscular y la flexibilidad de los grupos musculares más importantes, para esto podemos acceder a un programa o una planificación en la que se incluya entrenamiento aeróbico, de Fuerza y ejercicios de flexibilidad esto siempre debe estar planificado por un profesor de Educación física el cual nos va a prescribir de manera adecuada a lo que necesitemos.
Aunque la edad no es en sí un factor limitante para el entrenamiento, parece
prudente aplicar una metodología más gradual en la prescripción del ejercicio para las personas en edades adultas. Está demostrado que para el entrenamiento de resistencia aeróbica estímulos de 20 a 40 minutos 2 a 3 veces por semana son suficientes para desarrollar y mantener la condición física en personas adultas.
Para la estimulación de la fuerza se pueden realizar ejercicios con pesas; colgados y con el propio peso para estimular la masa muscular. Para ello se pueden utilizar ejercicios globales que trabajen muchos grupos musculares, esto favorece al control sobre cada articulación.
Aun así, muchos de los beneficios para la salud de la actividad física pueden alcanzarse con ejercicio de intensidades menores si se incrementan apropiadamente la frecuencia y la duración del entrenamiento. Al respecto, la actividad física puede acumularse a través del día en sesiones cortas de 10 minutos de duración.
Hay que reconocer que las recomendaciones deberían ser diferentes para la necesidades de cada persona, objetivos y habilidades iniciales.
Sobre este aspecto, debe existir un equilibrio acerca del tiempo permitido y la intensidad del esfuerzo realizado para cada tipo de trabajo dentro del programa.
También se recomienda un período adecuado de calentamiento con ejercicios de movilidad articular y enfriamiento, que podría incluir ejercicios de flexibilidad de todos los grupos musculares trabajados.
Lo más importante es pode acceder a un programa para cada individuo que cuente con la cantidad de actividad física apropiada para obtener el máximo beneficio al menor riesgo.
De esta manera hacemos hincapié en generar cambios permanentes en el estilo de vida y que fomenten la actividad física en el transcurso de la vida.