El Vicepresidente de la Cámara de diputados de la nación, Omar De Marchi (PRO-Juntos por el cambio de Mendoza) defendió nuevamente la realización de la presa y obras complementarias Portezuelo del viento.
“Nuestra posición en relación a Portezuelo del viento es conocida, concreta, Portezuelo del viento debe hacerse” afirmó el legislador nacional mendocino.
Para él “no debería haber plan B, hablar de un plan B es adelantar una posible derrota”.
Seguidamente agregó “también es cierto que en su momento advertimos que no creíamos que el mejor camino fuera ir al COIRCO o someterse a los procedimientos que propone la nación, porque eso era someterse a una trampa. Sabemos que políticamente el COIRCO está influido y que desde el punto de vista político Mendoza perdía”.
“No hay posibilidad de más estudios, la obra tiene que avanzar y punto, está licitada, lista para ser adjudicada” puntualizó con énfasis De Marchi.
“Estamos dudando y la duda nos lleva a la derrota. Si esto no se pudiera hacer definitivamente recién ahí habría que pensar en una alternativa, pero no anticiparse. El plan A y único plan es Portezuelo” concluyó quien ha comenzado a sonar fuerte como aspirante a la gobernación de Mendoza en 2023.
El plan B que explicitó Suarez en el pedido de aceleración del laudo presidencial
El pedido de aceleración del laudo presidencial que el gobernador de Mendoza Rodolfo Suárez presentó en las últimas horas incluyó que si el presidente llegara a inclinarse a favor de más estudios ambientales y técnicos de todos los que ya se han hecho, Mendoza comenzará a utilizar los fondos depositados en otras obras para no inmovilizar los recursos ni tampoco perderlos ante alguna posible eventualidad. Si la Nación llegara a darle garantía a Mendoza de que podría adjudicar, en medio de los supuestos nuevos estudios, se podría seguir con el proceso. De lo contrario, Suarez activará la discusión para darle uso a los fondos en cualquier otra cosa que no sea Portezuelo.
Incluir en el escrito lo que parece una aclaración ociosa, y a la vez una suerte de rendición de cuentas del destino de los fondos que de por sí le corresponden a Mendoza como indemnización, podría tener como fin adelantarse a una posible nueva jugada de La Pampa: el intento de bloqueo de los recursos que ya suman unos 370 millones de dólares de un total de 1.023 millones hacia el final del pago. Todo indica que Suarez y sus ministros de Gobierno, Víctor Ibañez, y de Infraestructura, Mario Isgró, entre los tres, resolvieron incluir tal mención como reserva ante la posible nueva jugada que se analiza en el gobierno de Sergio Ziliotto.
La mención del plan B, es decir, el uso de los fondos en otras obras diferentes de Portezuelo distribuidas con equilibrio en los 18 departamentos mendocinos, es lo que ha provocado cortocircuitos internos en la coalición de gobierno, con quienes no quieren saber nada con otra cosa que no sea avanzar con Portezuelo (Omar De Marchi es uno de los defensores de esta posición) y con parte del sector industrial y metalúrgico que ve la posibilidad de que se caigan los contratos ya previamente firmados con la única oferente de la presa. Todo desde el momento en que Suarez, hacia fines del 2021, admitió estar pensando en abrirles el juego a los fondos dolarizados que se depositan en una cuenta especial del Banco Nación.
No solo Suarez se ha inclinado por darles un uso rápido a los fondos en medio de las dilaciones que ha tenido Portezuelo. En esa postura también están enrolados Alfredo Cornejo y toda la línea dirigencial de Irrigación, la que, rápidamente, dio a conocer un plan de obras por más de 200 millones de dólares en todos los oasis provinciales y que se prepara para defender en el Consejo Económico, Ambiental y Social (CEAS) de la provincia.
Tampoco se descarta que Alberto Fernández, cuando dé a conocer el laudo, intente resolver el entuerto, apelando a un estilo salomónico y, con ello, quede mal tanto en Mendoza como en La Pampa. Esa salida podría reconocerle a La Pampa que hacen falta más estudios y a Mendoza que siga adelante con la obra, sin bajarle el pulgar del todo. Si algo así ocurriese, para Mendoza sería como un no definitivo porque, cuando menos, los nuevos estudios podrían demandar entre uno y dos años más. De ahí la advertencia y la aclaración que se ha incluido en el escrito que Suarez presenta este martes en la Rosada.
“Cuando estén los nuevos estudios, en La Pampa se van a oponer otra vez”, dijo una fuente del Gobierno mendocino. De igual modo, las especulaciones sobre las posibles y variadas respuestas no se detienen en un sí o un no a la obra. Aun en el caso de que se pidieran más estudios, existe una alternativa previa a que se caiga definitivamente Portezuelo. Se daría en el caso de que se le aceptara a Mendoza adjudicar la obra mientras se realizan los nuevos estudios. Si fuera así, en el Ejecutivo de Suarez se interpretaría la situación como una garantía adicional, en este caso de la Nación, frente a una o varias nuevas demoras a la marcha de la obra que podrían interponer los pampeanos.
En medio de todo, sigue brillando una parte del acuerdo que firmaron la Nación y Mendoza en junio del 2019, entre Mauricio Macri y la administración que lideraba en la provincia Cornejo. En ese acto se pactó el comienzo de los pagos trimestrales de los recursos que la Nación le adeuda a Mendoza y que fueron respetados por el gobierno de Alberto Fernández. Además, se incluyó una cláusula, la tercera, en la que se dejó escrito que todo “se llevará adelante de acuerdo con las normas provinciales, y destinará los servicios de las mencionadas letras al financiamiento de la obra o de otras obras hídricas”.
De ahí se ha tomado el Gobierno para defender un posible cambio de destino de los recursos. Y, en términos políticos, Suarez defenderá la oportunidad de hacer uso de los fondos en medio de la crisis. O bien comenzando Portezuelo, una posibilidad que se fue alejando desde el 2020 en adelante, o bien ejecutando esos millones que se acumulan y volcarlos a la reactivación económica en todos los departamentos. Una herramienta más que atractiva para los intendentes y ni hablar para el Ejecutivo provincial. Todos quienes gobiernan pueden llegar a imaginarse al frente del reparto de fondos y de una reactivación anabólica y extraordinaria de la economía.
Nota con información de diario El sol.
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