La vida de la Sierva de Dios Clarita Segura, de nacionalidad argentina, es un modelo de joven mujer adolescente que estuvo cerca de Jesús con normalidad, alegría y valentía, viviendo el Evangelio de manera concreta y atrayente, y que ahora va camino a los altares.
El postulador de la causa de canonización, Juan Reinoso, explicó que “Clarita puede ser hoy un modelo de joven mujer, de adolescente mayor, que vivió unida a Jesús con frescura, normalidad, alegría y valentía”.
“Sin dejar de ser lo que ella era, ni de tener la edad que tenía, logró vivir el Evangelio de manera concreta, real y atrayente, animándonos a nosotros a hacer lo mismo, sea cual sea el lugar en el que el Señor nos haya llamado a desplegar nuestros talentos”, afirmó Reinoso.
En esta línea, el postulador de la causa de canonización de Clarita Segura destacó cuatro ideas clave de la vida de esta Sierva de Dios.
Una auténtica líder cristiana adolescente
“Ella nunca ocultó su fe y los valores del Evangelio frente a sus compañeras y amigos. No tuvo miedo de hablar, proponer e incluso afrontar las tensiones propias de los conflictos adolescentes frente a las diferencias entre las propuestas del mundo y el camino propuesto por Jesús”.
En esta línea, Clarita Segura “invitaba abiertamente a sus compañeros y amigos a vivir de acuerdo con estos valores y era escuchada por su coherencia y firmeza”.
Una joven mujer coherente entre lo que creía –los valores del Evangelio- y lo que vivía
“Esta es la clave de su liderazgo, ya que quienes la conocían sabían que vivía lo que proponía. Esta coherencia le hacía ganar el respeto de sus amigos y de los no tan cercanos”.
Tenía una profunda vida de oración y la encarnaba en su cotidianeidad, con especial amor a Jesús Eucaristía y a la Virgen María
“Más allá de la Misa dominical, buscaba la celebración de la Eucaristía durante la semana y en visitas a Jesús presente en el Sagrario”.
Además, Clarita también tenía un gran amor por la Virgen María, “a quien trata como una madre y a la que le gusta visitar en sus peregrinaciones a pie a Luján (70 km) y a San Nicolás (200 km)”.
Enfrentó con heroicidad y llena de fe la enfermedad y el dolor, y aceptó con paciencia cristiana la muerte
Vivió su enfermedad con paz interior, “fruto de su espiritualidad encarnada, de su unión con Jesús, de su confianza en la Virgen y de haber luchado por vivir las virtudes de la fortaleza y valentía”. De esta manera, en su adolescencia su fe se transformó “en el centro de su vida y en la fuente de su fortaleza”.
Breves datos biográficos
Clarita Segura nació el 15 de mayo de 1978 en Buenos Aires, Argentina.
Fue la menor y la única mujer de una familia con seis hijos.
Desde muy joven fue una niña obediente, de temperamento fuerte, generosa y desprendida de sus cosas.
Tenía como proyecto de vida estudiar, casarse, tener hijos y formar una familia católica.
En febrero de 1995 comenzó a sentirse mal durante unos días de descanso en el campo. Una bacteria se alojó en su corazón y murió a los 15 días.
Falleció a los 16 años, el 7 de marzo de 1995.
El 24 de abril de 2019 el Arzobispo de Buenos Aires, el Cardenal Mario Poli, dispuso la apertura de la causa de canonización de la Sierva de Dios Clarita Segura.
El postulador de la causa es Juan Reinoso, rector del Colegio “Los Robles” de Buenos Aires, donde estudió Clarita.
Para saber más sobre la vida de la Sierva de Dios Clarita Segura puede ver AQUÍ la película completa “Fugaz como la luz” que recoge testimonios sobre ella.
Fuente: Aciprensa
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