A raíz de una denuncia efectuada por la Asesoría Letrada de la municipalidad de Malargüe, la Fiscalía penal de nuestro departamento, a cargo de la Dra. Andrea Lorente, investiga por fraude al ex concejal justicialista Eduardo Coria, esposo de la actual edil Daniela Favari.
Ser y Hacer de Malargüe tiene probado que la denuncia, para su investigación, ingresó a Fiscalía a mediados del mes de mayo pasado.
Según se desprende de la presentación penal, quien también fuera Presidente del Honorable Concejo Deliberante de Malargüe durante la segunda gestión de Juan Antonio Agulles, mientras cumplía la función de representación, habría accedido a un terreno municipal, al que antes de tener la posesión del mismo “cedió” los derechos posesorios, a cambio de $ 90.000,00.
Coria asumió como concejal en representación del Frente para la Victoria el 07 de diciembre de 2011 y se mantuvo en el cargo hasta el 06 de diciembre de 2015.
El 04 de marzo de 2014, según la denuncia, presentó en la comuna una “solicitud de terrero para construcción de vivienda familiar”, a su nombre. Seis días después realiza una “cesión de derechos y acciones posesorias”, a favor de una mujer de apellido Pérez, de un lote ubicado en calle 20 de junio Sur 381 (lote 15 de la manzana 33). Lo llamativo del caso es que el municipio suscribe un “acta de tenencia precaria” de ese inmueble con Coria el 26 de marzo de 2014. Es decir, el entonces edil habría vendido 16 días antes derechos posesorios del lote en cuestión cuando no los tenía.
Pese a que ya habría vendido los derechos y acciones posesorias, el ahora investigado, siguió presentando documentación sobre el terreno en cuestión los días 27 de julio de 2015 (Declaración del Renhabit), 31 de julio de 2015 (Dirección de Registros Públicos y Archivos judicial donde se informa que tanto Coria como Favari no registran inmuebles a su nombre en el registro de la Segunda Circunscripción Judicial), 02 de agosto de 2015 (Registro del estado civil y capacidad de las personas) y 06 de junio de 2019 en la que solicitó una prórroga del Acta de tenencia precaria sobre terreno mencionada, “debido a que ha vencido el plazo de construcción de obra”.
En el municipio, la compradora de los derechos y acciones posesorias peticionó la adjudicación del terreno a su nombre, invocando el acta del 10 de marzo de 2014 y allí se prendió la luz de alarma por parte del personal municipal correspondiente que elevó el expediente a la Asesoría Letrada.
En el inmueble se verificó, por parte de la municipalidad de Malargüe, la existencia de una construcción clandestina, lo que le fue notificado a Coria el 30 de enero de 2019 en un escrito donde se menciona que dicha edificación “no cumple con lo estipulado en el Acta de tenencia precaria y que los plazos de construcción se encuentran vencidos”.
Al departamento de legales de la municipalidad le llamó “poderosamente la atención la incongruencia de fechas en relación a los instrumentos públicos y privados suscriptos en relación al pedido de Coria”, la más grosera es que el Acta de tenencia precaria es de fecha 26 de marzo de 2014 y la cesión de derechos y acciones posesorias del 10 de marzo del mismo año.
Otra cuestión está basada en que el Acta de tenencia precaria menciona expresamente que Coria se compromete a no darle al predio, que ya había cedido, otro destino que no fuera exclusivamente el de construir una vivienda para él y su grupo familiar directo en un plazo de 12 meses y que habitaría esa casa durante el término de 10 años, no pudiendo durante ese tiempo “transferir total o parcialmente bajo ningún título o figura jurídica los derechos acordados”.
En el ámbito interno, el departamento jurídico de la municipalidad de Malargüe aconsejó iniciar “la inmediata desadjudicación del lote a Coria, clausurar la construcción que se está levantando “hasta tanto se resuelva la desadjudicación” y realizar la denuncia penal a los efectos de que se investigue si hubo o no delito en el accionar del esposo de la concejal Daniela Favari.
Ser y Hacer de Malargüe ha tratado de contactarse con ex concejal Eduardo Coria para conocer su versión de los hechos, lamentablemente sin poder concretarlo. El ciudadano tiene a disposición este medio de comunicación para hacer uso de su derecho a réplica.