En este “Día de la Antártida Argentina”, nuestro país celebra 120 años de presencia argentina en la Antártida, iniciada el 22 de febrero de 1904 con la inauguración del Observatorio Meteorológico en la Isla Laurie, Orcadas del Sur, luego llamada Base Orcadas.
Con este hito, la República Argentina dio comienzo al período de mayor duración de presencia permanente e ininterrumpida de un país en el continente blanco. Nuestro país se ha mostrado como uno de los actores de mayor importancia en el continente antártico. Entre otros hechos relevantes, se destaca que en 1951 la Argentina fue el primer país en crear un organismo público dedicado exclusivamente a la ciencia antártica, el Instituto Antártico Argentino (IAA); en 1959 fue uno de los firmantes originarios del Tratado Antártico, y desde 2004 es sede de la Secretaría del Tratado Antártico (STA). Nuestro país dispone de 13 bases en el territorio antártico, reivindica soberanía sobre el Sector Antártico Argentino (SAA) y cuenta con la ciudad de Ushuaia como Puerta de Entrada a la Antártida, sitio de gran relevancia para el apoyo a la actividad científica y logística llevada a cabo por la Argentina y otros países en la Antártida.
La actividad científica es el eje principal de la actividad antártica argentina, orientada a una amplia gama de rubros vinculados con la protección ambiental y la realización de estudios geofísicos, climáticos, oceanográficos y biológicos, entre otros.
En este contexto, dialogamos con un malargüino, Saúl Vázquez, que estuvo 14 meses marcando soberanía en la península antártica.
Vázquez es Suboficial ayudante de Fuerza Aérea Argentina, trabaja en la Estación Meteorológica Malargüe y allí nos recibió para revivir un momento significativo en su vida, como fue el traslado, tras una postulación voluntaria y haber superado los exámenes que establece el organismo para el que trabaja.
“Las comisiones en la Antártida son por un año calendario, yo fui en diciembre de 2005 y volví en febrero de 2007, por una eventualidad estuve 14 meses. Allí hice el mismo trabajo que hago en Malargüe, el de observador meteorológico, además de colaborar con el mantenimiento de la base, hay que ayudarle al cocinero, al que está construyendo y mantener las instalaciones” indicó.
Fue destinado a la base permanente Carlini, pero además están Esperanza, Marambio, Orcadas, San Martín y Belgrano II, también hay otras temporales.
“La base Carlini tiene un laboratorio científico que es compartido por Argentina y Alemania. En lo personal fue un gran desafío, era muy joven, casado y con hijos pequeños. Fue un honor haber sido designado y hacer soberanía. El compañerismo y la camaradería se resaltan en todo momento porque hay que estar un año, o más, lejos de la familia, de los afectos” expresó el Suboficial, que ahora es Profesor de Lengua y Literatura.
“En la base teníamos una biblioteca muy importante y como me encanta leer la pude disfrutar muchísimo, a tal punto que después hice el profesorado, estoy seguro que esa vocación se me despertó allá”, afirmó.
Otro pasatiempo fue el cine, sobre todo el argentino, que pudo disfrutar en sus momentos de ocio.
Comentó que en pleno invierno la temperatura oscila en los -25º, pero los fuertes vientos hacen que la sensación térmica sea de -50-55º.
Hay meses que son completamente de noche y otros seis meses de pleno día, lo cual es otro aditamento especial para quienes realizan las misiones científicas.
Para comunicarse con sus seres queridos en ese tiempo lo hacía por radio, de manera indirecta y no de forma privada. Hoy los avances tecnológicos permiten una moderna comunicación.
Al pedírsele una reflexión sobre el por qué marcar presencia argentina en aquel recóndito lugar dijo “sea quien esté en el poder político, las políticas deben ser de reclamar, así como lo hacemos con Malvinas, por los derechos soberanos. Los argentinos tenemos que saber que nuestro terruño no termina en Tierra del Fuego, sino que se extiende más al sur. La Antártida tiene infinitas riquezas y muchas áreas para el desarrollo de la investigación científica de paz. Marcar presencia argentina en la Antártida es fundamental para que el día que finalice el Convenio Antártico podamos reclamar nuestro sector” afirmó Vázquez.
Sobre el final indicó “me gustaría reconocer a quienes están en este momento en la Antártida marcando soberanía, lejos de sus familias, afrontando inclemencias, demostrando un profundo patriotismo, digno de imitar por todo argentino».
Aclaramos que además de Vázquez, de la Estación Meteorológica Malargüe han estado en el continente blanco los Suboficiales Martín Sánchez, Jesús Crazón, Miguel Sánchez y el civil Víctor Rioseco, este último estuvo allí el año pasado
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