Una vez más, la ruta provincial 180 que une El Nihuil, en San Rafael, con Pata Mora, en el extremo sur de Malargüe, vuelve a ser noticia. Esta vez, no por su belleza natural o por las oportunidades de desarrollo que podría ofrecer, sino por las pésimas condiciones de transitabilidad que presenta.

Un usuario de esta vía, en un video y fotografías enviadas a Diario Ser y Hacer, la describe como «una verdadera pesadilla». No es la primera vez que nuestra redacción recibe reclamos de quienes se ven obligados a circular por esta traza en tan deplorable estado.

Uno de los testimonios más recientes proviene de una persona que tiene un puesto cercano a la zona de El Cortaderal. Según su relato, recorrer los 50 kilómetros que separan su puesto de La Salinilla le lleva cerca de una hora y media, un tiempo excesivo para una distancia relativamente corta. Otros usuarios que viajan desde El Cortaderal hasta Pata Mora para dirigirse al Rincón de los Sauces, en Neuquén, también han manifestado su frustración por las condiciones de la ruta. «Es increíble que el gobierno provincial no tome cartas en el asunto», afirman.

En los últimos tiempos, varios legisladores han presentado pedidos de informes al Gobierno de la Provincia de Mendoza para que brinde explicaciones sobre el estado de la ruta 180, pero hasta el momento no han recibido respuesta alguna. Esta vía es de vital importancia no solo para los puesteros de la zona, sino también para la industria petrolera y minera, así como para los servicios de transporte que trasladan a los niños y docentes a las escuelas locales. Todos ellos coinciden en que es urgente que se realicen tareas de mantenimiento para garantizar una transitabilidad segura y acorde con las necesidades actuales.

La Cámara de Comercio de Malargüe ha destacado en reiteradas ocasiones que la ruta 180 debe ser priorizada a la hora de ser pavimentada y se deben destinar fondos del proyecto Portezuelo del Viento para su mejora. Argumentan que, además del lamentable estado en el que se encuentra actualmente, la ruta tiene un gran potencial para impulsar el desarrollo del departamento de Malargüe, especialmente con el auge previsto en la explotación de Vaca Muerta.

Los vecinos de la zona exigen una intervención urgente con maquinaria permanente y personal capacitado que se encargue del mantenimiento adecuado de la ruta. Señalan que, en muchos tramos, la ruta provincial 180 no es más que una huella similar a las que se utilizaban en tiempos pasados para los carros, lo que hace que el tránsito por allí sea extremadamente peligroso.

Es evidente que la ruta provincial 180 necesita una atención inmediata. No se trata solo de mejorar una vía de comunicación, sino de asegurar el bienestar y la seguridad de quienes la utilizan diariamente, de fomentar el desarrollo económico de una región con enorme potencial, y de cumplir con una deuda histórica del gobierno provincial con los habitantes de Malargüe.

La espera continúa, y mientras tanto, la ruta 180 sigue siendo una verdadera pesadilla para quienes no tienen otra opción que transitar por ella. ¿Tomará el gobierno provincial finalmente cartas en el asunto? La respuesta aún está en el aire, pero los ciudadanos de Malargüe ya no están dispuestos a esperar más.

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