Mendoza se posiciona entre las tres provincias con menores registros de nacimientos en Argentina, junto con Jujuy y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre 2014 y 2022, la tasa de natalidad en la provincia cayó un 41%, reflejando una tendencia que se observa tanto a nivel nacional como mundial.
Natalia Courtis, directora de Maternidad e Infancia de Mendoza, explicó que este fenómeno impacta directamente en la tasa de reemplazo poblacional, necesaria para mantener el equilibrio demográfico.
Entre los factores que influyen en esta disminución se destacan el acceso de las mujeres a la educación superior, la inserción en el mercado laboral y cambios en las decisiones familiares relacionadas con la maternidad.
Los datos en Mendoza son elocuentes: de 34.000 nacimientos en 2019, se pasó a 20.158 en 2023, situando la tasa de fecundidad en 2,1 hijos por familia, apenas por debajo del 2,2 necesario para estabilizar la población. Sin embargo, un tema que sigue preocupando es la persistencia de embarazos adolescentes, que aunque han disminuido levemente, representan un desafío significativo para el desarrollo integral de las jóvenes.
Según Courtis, un 85% de las adolescentes de entre 15 y 19 años que se embarazaron no utilizó métodos anticonceptivos, mientras que en menores de 15 años esta cifra asciende al 77%. En este último grupo, se investigan posibles casos de violencia sexual, una problemática que requiere atención prioritaria.
La provincia ha implementado programas para garantizar el acceso gratuito a métodos anticonceptivos y fomentar la educación sexual integral.
Courtis también destacó el rol de factores económicos en esta caída de nacimientos, señalando que muchas familias priorizan metas como mejorar su calidad de vida o alcanzar objetivos profesionales antes de considerar la maternidad. Esta tendencia está en línea con patrones globales que están redefiniendo las decisiones reproductivas.
Mientras tanto, las provincias del noroeste argentino, como Chaco y Formosa, continúan registrando las tasas de fecundidad más altas del país, con un notable índice de embarazos adolescentes. Esto representa un desafío adicional para las políticas públicas de esas regiones.
Mendoza enfrenta un panorama que exige acciones integrales en materia de salud, educación y derechos reproductivos para adaptarse a los cambios demográficos. «Es un momento clave para reflexionar sobre las políticas necesarias para garantizar una sociedad equitativa y sostenible», concluyó Courtis.
Para hacerte llegar lo que pasa en Malargüe y en la provincia de manera personal, te invitamos a que seas parte del grupo de WhatsApp de Ser y Hacer en donde sólo recibirás noticias, en ningún momento estará abierto, por lo que sólo te llegará lo que subamos a nuestra web. Te dejamos el link para que te puedas unir: https://chat.whatsapp.com/HtBckzLubhR57FuvLfq3ZX