La Dirección de Defensa del Consumidor de Mendoza impulsa, a la par de otros organismos provinciales, nacionales e internacionales, la eficiencia energética como una de las premisas que debería influir en las decisiones de consumo de cada individuo y de la sociedad en su conjunto.La eficiencia energética es la capacidad de lograr los mismos servicios con el menor uso de recursos posible. Usar la energía de manera eficiente, por caso, implica iluminar mejor consumiendo menos electricidad, más allá del ahorro de luz que esto genera y que impacta en el pago.
Para esto, es necesario realizar pequeñas modificaciones en nuestros hábitos diarios. Y a la hora de hacer un cambio en el hogar -como una nueva compra, un arreglo o modificación en la casa- tener en cuenta los consejos sobre ahorro y eficiencia energética.
A modo de ejemplo:
En lo que se refiere a la calefacción, ¿sabemos que el aire acondicionado con sistema split en modo calor es más eficiente que cualquier otro sistema de calefacción a gas? Se puede conseguir hasta un 60% de ahorro de energía con un adecuado aislamiento en techos y muros.
Si se piensa en mejorar la iluminación, una lámpara led dura 7 veces más que una lámpara halógena y consume 8 veces menos.
Respecto de las heladeras, debemos saber que es uno de los artefactos eléctricos que más energía consume en el hogar, ya que está los 365 días del año en uso. Es importante saber que hay tecnologías más eficientes que otras, como las no-frost y las inverter. Por ello el consumidor debe tener en cuenta la Etiqueta de Eficiencia Energética.
Un calefón sin piloto puede ahorrar más del 35% del consumo de un calefón antiguo y más del 60% del consumo de un termotanque a gas antiguo. Si no se cuenta con gas de red, debe saberse que un termotanque eléctrico eficiente (clase de eficiencia A) puede ahorrar más del 30% del consumo.
Etiqueta de Eficiencia Energética
Para distinguir aparatos con tecnología energéticamente eficiente se ha creado la Etiqueta de Eficiencia Energética, la cual permite conocer rápidamente los valores de consumo de energía.
El consumo de energía depende, básicamente, del tiempo que se utilizan los equipamientos y de sus potencias. Por lo tanto, si se persigue como fin reducir el consumo, es conveniente utilizar los artefactos solo cuando sea necesario, fijar niveles de confort razonables y, en la medida de lo posible, utilizar la tecnología más eficiente.
En la Argentina tenemos hasta siete categorías de eficiencia energética, identificadas con barras de colores y letras en orden alfabético; desde el color verde y letra A para los equipos más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los menos eficientes. En la actualidad, para algunos electrodomésticos, se sumaron 3 categorías de máxima eficiencia A+, A++ y A+++.
Vale mencionar que existe un proyecto de modificación que pretende establecer clases solo de la “A” a la “G” y una escala que no tendrá forma de barras sino semicircular.
Por esto, y en la medida de las posibilidades de cada hogar, se recomienda a los consumidores recambiar los artefactos con más de 15 años, por cuanto estos han experimentado una gran evolución y presentan un ahorro significativo al usar los más nuevos.
Fuente: Defensa del consumidor Mendoza.