domingo, agosto 17, 2025
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Columna del Intendente Celso Jaque

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Este contenido permite que los malargüinos conozcan los actos de gobierno y el trabajo que se desarrolla en la Municipalidad de Malargüe, como herramienta de acceso y derecho a la información.


Columna de opinión – Intendente Celso Jaque

Por eso tenés que saberlo

Todos pensamos, todos opinamos. Los malargüinos tenemos derecho a saber lo que se decide en el municipio, a reflexionar sobre lo que nos pasa y sobre lo que creemos que debería hacerse mejor.

La gestión municipal es la que nos marca el camino que debemos recorrer, para bien o para mal. A mí me tocó esta ruta, y qué le vamos a hacer. Si hay que perder, aún no estoy resignado. Déjenme seguir luchando, porque mi deseo es vencer. Mostrar la gestión es nuestra obligación, y por eso tenés que saberlo.


Estabilidad compartida para una convivencia más segura

En tiempos donde la crítica fácil parece ganar terreno frente al compromiso real, como intendente de Malargüe quiero expresar con claridad y firmeza mi respaldo al área de Veterinaria y Zoonosis de nuestra municipalidad. Su labor no solo es técnica y sanitaria, sino profundamente humana: cuida la salud pública, promueve la convivencia responsable y actúa con planificación, evidencia y vocación de servicio.

Nuestra gestión está basada en datos, no en improvisaciones. Durante el año 2024, el equipo realizó un censo canino y felino que nos permitió conocer con precisión la distribución territorial de más de 9.500 mascotas. Esta información no es un lujo estadístico: es la base para intervenir con criterio técnico en los barrios de mayor riesgo, como Martín Güemes, Municipal y Bastión.

Gracias a esta planificación, se realizaron 1.500 castraciones, se aplicaron vacunas antirrábicas gratuitas y se entregaron antiparasitarios para prevenir enfermedades como la hidatidosis. Estas acciones no son aisladas ni improvisadas: responden a estándares internacionales como los impulsados por la Organización Mundial de la Salud y el Programa Nacional Pro Tenencia.

La castración masiva, sistemática y territorial es una herramienta validada mundialmente para reducir agresividad, vagabundeo y reproducción descontrolada. No es una solución mágica, pero sí una estrategia efectiva y sostenible.


Una verdad incómoda: el problema es social

En los últimos meses han surgido críticas hacia el área por ataques de perros a otros animales. Frente a estas voces, es necesario decir la verdad, aunque incomode: el problema no radica en la inacción municipal, sino en la falta de tenencia responsable por parte de algunos propietarios.

El 90% de los domicilios tiene cierre perimetral, y la mayoría de los animales involucrados en conflictos tiene dueño. No estamos frente a una falla estructural, sino ante una conducta irresponsable que debemos corregir como sociedad.

El Estado puede y debe intervenir, pero no puede reemplazar el compromiso ciudadano. La castración gratuita es una política pública de salud colectiva, no un servicio asistencial. Quienes tienen los medios económicos deben asumir el deber de castrar a sus mascotas por cuenta propia, reservando el recurso público para quienes realmente lo necesitan. La solidaridad también se expresa en la responsabilidad compartida.


Trabajo articulado y respaldo legal

El área de Veterinaria y Zoonosis no trabaja sola. Durante el año se ha coordinado con la Policía Rural, la Dirección de Inclusión y Desarrollo Social y la Dirección de Educación, abordando casos de acumulación de animales, realizando charlas en escuelas y actuando ante denuncias.

Todo lo actuado se enmarca en la Ordenanza 1754/2014, la Ley Provincial 7633 y normativas nacionales que respaldan cada intervención. No hay improvisación ni respuestas mediáticas: hay planificación, datos y vocación pública.

Las críticas infundadas no deben ocultar lo esencial: el equipo municipal cumple y supera sus funciones con profesionalismo y compromiso. Construir comunidad es asumir responsabilidades.


Un llamado a la ciudadanía

Invito a cada vecino y vecina de Malargüe a dejar de mirar hacia afuera y empezar a mirar hacia adentro. El cuidado de los animales y la seguridad de nuestra comunidad no dependen solo del Estado, sino de cada uno de nosotros.

Contener a nuestras mascotas, esterilizarlas, evitar su reproducción indiscriminada y garantizar su bienestar son actos de ciudadanía activa. Construir una comunidad más segura, más justa y más responsable requiere del esfuerzo de todos.

Porque hacer bien el trabajo también es decir la verdad, y la verdad es esta: el problema no es institucional, es social. Solo con responsabilidad compartida podremos avanzar hacia el Malargüe que soñamos.


Esto estamos haciendo por Malargüe, por eso tenés que saberlo. Así pasó, y así lo comunico: con respeto a quienes nos escuchan y entendiendo que el verdadero juez es el vecino.

Soy sincero: aunque tengo mil defectos, no soy el hombre perfecto. Soy, simplemente, una persona que trabaja con honestidad por su comunidad.


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