
En el corazón de Malargüe, hay una casa que late con fuerza, con música, con risas, con talleres, con abrazos. Es la sede del Consejo de Adultos Mayores, una institución que desde el 2 de julio de 2008 se ha convertido en un verdadero refugio de contención, recreación y comunidad para cientos de personas mayores.

Este Consejo nació como parte de un programa nacional, y aunque fueron pocos los departamentos que tomaron la iniciativa, Malargüe lo hizo con convicción. Hoy, 17 años después, el Consejo cuenta con 530 adherentes, un crecimiento que habla por sí solo del impacto que ha tenido en la vida de los adultos mayores de la ciudad.
La actual comisión directiva está conformada por personas que dedican su tiempo y energía de manera voluntaria: Raúl Castro (presidente), Laura Zamora (vicepresidenta), Rosa Viltes (secretaria), Silvia López (tesorera), Alicia Sánchez (protesorera) y Silvia Calvi, miembro fundadora. Cada uno de ellos tiene una historia que los une al Consejo, y una razón profunda para estar allí. Como expresó Raúl Castro: “En mi caso es un gozo. Ha habido compañerismo y entendimiento, y siempre entusiasmo para brindarle algo a la persona.” Silvia Calvi, quien estuvo desde el inicio, lo resume así: “Para mí es como un estilo de vida que uno adopta. Me hace feliz.” Y Silvia López, docente jubilada, comparte: “Pasás a ser parte de algo que te ocupa y te conecta con los demás. No estás sola.”
El Consejo no entrega bolsones ni ayuda monetaria, pero ofrece algo igual de valioso: actividades recreativas que devuelven alegría y sentido de pertenencia. Entre ellas se destacan talleres de bordado, telar, crochet, cocina, costura, coro y gimnasia; festejos de fechas especiales como el Día de la Mujer, Día del Jubilado, Día del Padre, Día del Hombre, Día del Profesor, entre otros; exposiciones anuales de trabajos realizados en los talleres; participación en eventos provinciales como el reinado de adultos mayores y la “Receta de la Abuela”.


Existe también la posibilidad de realizar viajes recreativos a destinos como Merlo, Villa Gesell, Mar del Plata, Carlos Paz, Montevideo, Camboriú, y hasta la Patagonia vía aérea, recordaron que a estos viajes pueden ir acompañados por algún amigo o familiar, incluso indicaron que este servicio está abierto a malargüinos que no son adultos mayores.
Además, se organizan cenas, almuerzos, bailes y encuentros que permiten a los adultos mayores socializar, compartir y sentirse parte de una comunidad activa. La sede del Consejo está ubicada en Avenida General Roca y Poti Malal, en una casa cedida por el gobierno provincial mediante un comodato exclusivo para el funcionamiento del Consejo. Gracias al esfuerzo conjunto de la comisión, los adherentes y el municipio, se han realizado importantes mejoras: se hormigonó el patio, se construyó una churrasquera y un horno de barro, se pintó la casa y se acondicionó el jardín.

Los arreglos se realizan con materiales comprados por el Consejo y mano de obra brindada por el municipio. Además, se han adquirido electrodomésticos y equipos gracias al porcentaje que reciben por cada viajero que participa en los viajes organizados. El Consejo se sostiene principalmente por aportes voluntarios de los adherentes (mínimo sugerido de $1000), convenios con comercios locales que ofrecen descuentos, porcentajes de los viajes organizados, y el apoyo del municipio, que facilita talleres y mano de obra para obras.

Más allá de las actividades, el Consejo cumple una función esencial: acompañar emocionalmente a quienes están solos. Como dijo Laura Zamora: “Van muchas señoras que han quedado solas. Se les ofrece talleres, gimnasia, y sobre todo compañía. Nos escuchamos, nos preguntamos cómo estamos, si llegamos bien a casa.” Rosa Viltes también lo expresó con emoción: “Me he sentido superútil. Hasta como una persona de contención para los afiliados que quieren hablar o compartir algo.” En palabras de la comisión, el Consejo ha sido clave para sacar a muchas personas del aislamiento post-pandemia, devolviéndoles confianza y ganas de participar.
Este 20 de septiembre, el Consejo de Adultos Mayores de Malargüe celebra con orgullo el día del jubilado, porque en Malargüe, el adulto mayor no está solo. Hay un grupo de personas que todos los días se preocupa por ofrecer actividades, compañía y alegría. Hay una casa que los espera con mate, música y afecto. Hay una comunidad que los abraza. Y como bien dicen ellos: “La gran pandemia del adulto mayor es la soledad. Y nosotros estamos aquí para combatirla con alegría, con baile, con encuentros.”

Para quienes quieran sumarse, estos son los días y horarios de los talleres que se dictan en la sede del Consejo:
LUNES
- 15:00 a 17:00 hs: Taller de Bordado Chino y Mexicano
- 17:30 a 18:30 hs: Taller de Gimnasia
MARTES
- 15:00 a 17:00 hs: Taller de Folklore
- 17:00 a 19:00 hs: Taller de Coro
MIÉRCOLES
- 15:00 a 17:00 hs: Taller de Telar Mapuche
- 17:30 a 18:30 hs: Taller de Gimnasia
JUEVES
- 15:00 a 17:00 hs: Taller de Crochet
- 17:30 a 19:30 hs: Taller de Coro
VIERNES
- 15:00 a 17:00 hs: Taller de Bordado Chino y Mexicano
- 17:30 a 18:30 hs: Taller de Gimnasia

