
En Malargüe nació la campaña “Rivales, no enemigos”, una iniciativa que busca erradicar la violencia en el deporte, especialmente en el fútbol infantil, luego de que varios campeonatos locales se vieran interrumpidos por el comportamiento de algunos adultos.

El proyecto surgió desde el Área de Niñez, Adolescencia y Familia de la Dirección de Inclusión y Desarrollo Social, que conduce Paola Jofré, y se lleva adelante en coordinación con la Liga Malargüina de Fútbol y la Liga Infantil. La responsable de la propuesta es Cristal Fuentes, referente local que se ha convertido en una de las voces más activas en esta cruzada por un deporte sano, respetuoso y educativo.
Diario Digital Ser y Hacer dialogó con Cristal, quien explicó que el objetivo central es “trabajar desde la mirada de los niños para llegar a los adultos”. La estrategia incluye la entrega de folletería, cartelería preventiva durante los partidos y talleres en cada club. “Empezamos conversando con los chicos y con distintas dinámicas fueron ellos mismos quienes enviaron mensajes de respeto y convivencia a sus padres”, contó con emoción.

Fuentes destacó que la recepción ha sido muy positiva tanto en las canchas como en los clubes. Gracias a este esfuerzo comunitario, pudo completarse el primer campeonato del año y, recientemente, se realizó la entrega de cartelería y una bandera institucional al presidente de la Liga Infantil, en el marco del inicio del segundo torneo.

La referente subrayó que la violencia en el deporte no se limita a golpes o peleas. “También lo son los insultos, las amenazas, el odio en redes sociales y la intolerancia hacia árbitros, jugadores e hinchas. El fútbol debe unirnos como familia y como comunidad, ser un espacio de alegría y formación en valores”, afirmó.
En la campaña participan los clubes Ref, Halcones Dorados, Volante, Vialidad, Deportivo, Comercio, Academia, Ferrosol, Camping y C.D.F.M., instituciones que reúnen entre 60 y 100 chicos cada una, lo que demuestra el gran impacto de este proyecto en la infancia y la adolescencia malargüina.


“El deporte es una herramienta de transformación social. Nos emociona ver cómo los niños se convierten en protagonistas de un cambio que busca respeto, disciplina, empatía y cooperación. Eso es lo que realmente queremos promover”, expresó Fuentes, orgullosa del camino recorrido.
Con el acompañamiento de familias, dirigentes y entrenadores, la campaña avanza con pasos firmes en Malargüe. El desafío es claro: transformar el fútbol infantil en un espacio donde los niños crezcan en un entorno de respeto, aprendizaje y disfrute, y donde cada partido sea una oportunidad para sembrar valores que trasciendan las canchas y fortalezcan a toda la comunidad.













