
Durante la Maratón Nacional de Lectura, la vicedirectora y líder de asistencia de la Escuela Prof. Bustos Dávila destacó el trabajo con las familias para favorecer la asistencia escolar.

La escuela N° 1-718 Prof. Nicolás Bustos Dávila, llevó adelante su jornada de Maratón Nacional de Lectura 2025, en la que todas las instituciones educativas de diferentes niveles en el país, trabajaron bajo el lema “Desde el lobo feroz a Lord Voldemort: este es el año de los antagonistas”
La Maratón, organizada por Fundación Leer, propone cada año un lema para incentivar la lectura colectiva. En 2025, el eje se centra en los antagonistas literarios, personajes que, aunque suelen ser vistos como los “malos”, resultan esenciales para el desarrollo de toda historia.
Según la guía oficial, los antagonistas cumplen un rol central porque generan el conflicto que permite el crecimiento de los protagonistas. No siempre son villanos clásicos, pueden ser fuerzas abstractas, rivales circunstanciales o incluso miedos internos. Esta mirada permite a los estudiantes repensar los relatos y profundizar en la construcción de los personajes.



En la escuela se trabajó con distintas actividades propuestas por la Fundación, desde lecturas colectivas hasta reflexiones sobre cuentos tradicionales. El abordaje de los antagonistas se convirtió en una oportunidad pedagógica para debatir valores, empatía y la importancia de reconocer matices en cada personaje.
Patricia Mical, vicedirectora de la institución, destacó que estas actividades no solo fortalecen la comprensión lectora, sino que también ayudan a los alumnos a expresarse y compartir reflexiones con sus familias. “El día de la Maratón, abrimos las puertas para que los alumnos compartan lo aprendido con sus seres queridos”, explicó.
De esta forma, la Maratón Nacional de Lectura no solo fomenta la pasión por los libros, sino que también se convierte en un espacio de encuentro entre escuela, familia y comunidad. Una jornada que celebra la lectura como herramienta de unión, aprendizaje y reflexión.

Este enfoque busca fortalecer el vínculo entre la institución y el hogar, reconociendo que detrás de cada inasistencia puede haber motivos sociales, económicos o de salud. “No se trata solo de exigir la presencia, sino de comprender y apoyar”, subrayó la vicedirectora.
La docente explicó que la tarea no se limita a registrar ausencias en el sistema, sino que implica un acercamiento humano: “Si un alumno falta reiteradamente, nos preguntamos qué le pasa a esa familia. Llamamos, conversamos, los escuchamos y, si es necesario, realizamos visitas domiciliarias para recordar que los niños deben estar en la escuela”.
Paralelamente, se desarrolló también el Encuentro de Ministerios, una propuesta provincial que reúne a distintas áreas e instituciones. En esta actividad participaron organismos como el Ministerio de Salud, fuerzas de seguridad, bomberos, el área de licencias de conducir del municipio, el Juzgado Vial. Hospital y Área Sanitaria Malargüe. El objetivo es acercar a la comunidad educativa información sobre cómo trabaja cada institución y poner a disposición sus servicios de manera directa.




