En la sesión de ayer, la Cámara de Senadores de la provincia se expresó a favor de dos iniciativas que reclama nuestra comunidad, las cloacas y el transporte público de pasajeros para la zona rural.
Concretamente, las senadoras radicales Gladys Ruiz y Laura Contreras solicitaron que el Senado acompañara la solicitud a la Secretaría de Servicios Públicos de la habilitación del transporte público de pasajeros desde y hacia la zona rural del Departamento Malargüe.
Posteriormente, ambas legisladoras pidieron que el Ejecutivo Nacional, y por su intermedio la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, envié al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el proyecto: sistema integral de recolección y tratamiento de efluentes cloacales de la Ciudad de Malargüe.
La planta de tratamiento de efluentes cloacales estará ubicada a 5 kilómetros del centro de Malargüe, en la zona noreste de la ciudad.

El plazo de ejecución de la obra será de 420 días, beneficiará a alrededor de 30 mil habitantes y costará alrededor de $ 700 millones, que serán solventados con fondos netamente provinciales y a través del Banco Interamericano del Desarrollo (BID).
La provincia finalizó los ajustes técnicos para que pueda enmarcarse en el funcionamiento por parte del BID y ahora la nación debe dar su punto de vista para luego llamar a licitación.

Una obra esperada
La ciudad de Malargüe es la única cabecera departamental sin un sistema de tratamiento de efluentes completo como en el resto de la provincia de Mendoza.
Se disponen los líquidos cloacales en pozos sépticos. Esto tiene consecuencias para los ciudadanos y el medio ambiente de corto y al largo plazo. A largo plazo se infiltran líquidos con un tratamiento parcial, poniendo en riesgo las fuentes subterráneas de agua y por ende la salud de las personas. Mientras que, en el corto plazo, los suelos van perdiendo capacidad de infiltración, siendo necesario vaciarlos mediante camiones atmosféricos para evitar desbordes y enfermedades. Hay zonas que requieren extraer los líquidos del pozo séptico una o dos veces en el mes.

Actualmente, 30% de los habitantes de la Ciudad estarían en condiciones de vincularse al sistema cloacal (aproximadamente 7.500 habitantes) debido a la existencia de redes terciarias y conexiones domiciliarias que fueron ejecutadas mediante programas con financiamiento externo (Promeba, Hábitat, operatorias del Instituto Provincial de la Vivienda, entre otras), pero que, al no contar con conexión a un sistema de recolección y tratamiento, hoy se encuentran en desuso.
Con este proyecto se pretende poner en servicio las antiguas conexiones mediante la ejecución de obras de infraestructura que permitirán el transporte, tratamiento y posterior reuso de los efluentes cloacales de la ciudad cabecera de Malargüe para un total de aproximadamente 21 mil personas en el mediano plazo, y de más de 32 mil, cuando se constituya la totalidad de las redes en los próximos años.
Aysam será el operador de la nueva infraestructura.
