
El productor Rubén Jaque utilizó la banca del ciudadano para exponer la situación de la zona rural de Malargüe. Fabián Gutiérrez, en diálogo exclusivo con Ser y Hacer, respaldó el reclamo y pidió unidad política para resolver los problemas del sector ganadero.

Durante la sesión del día de hoy del Concejo Deliberante de Malargüe, el productor rural Rubén Jaque hizo uso de la banca del ciudadano para visibilizar las dificultades que enfrenta el sector ganadero de la zona de la Ruta 222, donde los puesteros deben afrontar multas por animales sueltos, altos costos de alambrado y la falta de cartelería vial que advierta a los conductores sobre el tránsito de animales.
“Hace tiempo que venimos con el mismo problema: los animales sueltos, la falta de alambrado y el poco interés de los gobernantes por darnos una solución”, expresó Jaque ante los concejales. Explicó que vive a un kilómetro de la Ruta 40 y que su invernada se ubica a más de 30 kilómetros, en plena zona de transhumancia.
El productor señaló que, pese a los esfuerzos por mejorar la seguridad, las multas siguen llegando. “Hicimos un alambrado de seis o siete kilómetros, que cuesta mucha plata, y aun así seguimos pagando multas porque las cabras se siguen pasando. Los animales grandes ya no se escapan, pero las cabras es imposible atajarlas”, detalló.

Jaque agregó que las promesas del director provincial de Ganadería no se cumplieron. “Nos dijeron que iban a traer folletería para entregar en la barrera sanitaria, pero nunca llegó. Tampoco se colocaron los carteles que se anunciaron en 2021. No hay un solo cartel que diga que es zona de transhumancia”, remarcó.
El productor también destacó la contradicción entre la falta de señalización ganadera y la promoción turística del área: “Tenemos un monumento al criancero que casi no se usa (refiriendosé al monumento que está en Av.San Martín y Newvery) , pero ni un cartel que advierta sobre animales en la ruta. Sí hay carteles que dicen que es zona turística, pero ninguno que diga que es zona de trashumancia”, expresó.
Por otro lado, en entrevista exclusiva con Ser y Hacer de Malargüe, el productor Fabián Gutiérrez respaldó los reclamos de Jaque y pidió mayor compromiso político para abordar la problemática rural. “Esta no es una cuestión solo de los ganaderos; es un tema de toda la comunidad. Un accidente con un animal puede ocurrirle a cualquiera, y el que termina pagando es el productor”, señaló.

Gutiérrez comparó la situación local con la de los productores de Neuquén. “En Neuquén el productor tiene otro respaldo. Allí el gobierno acompaña con infraestructura, caminos y señalización. Acá, en cambio, el productor está solo: tiene que pagar el alambrado, hacerse cargo de las multas y, encima, pedir permiso para usar los mismos caminos que históricamente fueron de transhumancia”, explicó.
También subrayó la organización del sector en la provincia vecina. “En Neuquén los crianceros están agrupados, tienen asociaciones fuertes y son escuchados. En Malargüe todavía nos cuesta unirnos y hacernos oír. Falta que el Estado nos escuche y que se tome en serio que la ganadería de montaña es parte de nuestra cultura”, afirmó.
Finalmente, advirtió que, si las autoridades no avanzan en soluciones concretas, los productores podrían organizarse para elevar un petitorio formal. “Hace años que se prometen mejoras y no se cumple. Si no se unen el intendente, los concejales y los legisladores, no vamos a lograr nada. En Malargüe hay una grieta política muy grande, y así separados no se puede avanzar”, manifestó.

El Concejo Deliberante se comprometió a tratar el tema en comisión, aunque los productores insistieron en que es necesaria una acción conjunta entre el municipio, la provincia y las instituciones del sector para garantizar la seguridad vial y el sostenimiento de la producción ganadera.


