
En el marco del Día Mundial del Ahorro, el licenciado Emmanuel Mansilla, consultor en finanzas e inversiones, destacó la importancia de planificar los gastos y construir hábitos que promuevan la libertad financiera. Su reflexión invita a pensar el ahorro como una herramienta de crecimiento y no como una restricción.

Cada 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro, una fecha impulsada por organismos internacionales para promover la importancia de administrar correctamente los recursos económicos y fomentar la planificación financiera. La iniciativa surgió en 1924, cuando el Congreso Internacional de Ahorro realizado en Milán propuso dedicar una jornada a concientizar sobre la relevancia del ahorro en la vida de las personas y las comunidades.
En este contexto, el licenciado Emmanuel Mansilla, consultor en finanzas e inversiones con trabajo activo en Malargüe, compartió su mirada sobre cómo lograr un uso más inteligente del dinero en tiempos de consumo acelerado y abundancia de información. “Ahorrar se ha vuelto un acto de inteligencia y planificación. No se trata solo de guardar lo que sobra, sino de decidir con propósito qué queremos lograr con nuestro dinero”, afirmó.
Según Mansilla, el ahorro representa el primer paso hacia la libertad financiera, entendida como la posibilidad de vivir sin deudas, con autonomía para elegir y con la capacidad de invertir en los proyectos personales y familiares. Desde su experiencia asesorando a personas y emprendedores locales, observó un cambio de mentalidad: “Cada vez más gente está aprendiendo a darle valor a su dinero y a construir un futuro económico más sólido”.

El especialista destacó que ahorrar también implica cambiar hábitos y educarse financieramente. Esto incluye planificar los gastos, evitar compras impulsivas e incorporar rutinas que ayuden a cuidar los ingresos. “Cada peso puede transformarse en una herramienta para crecer”, señaló, enfatizando la importancia de la disciplina diaria.
Mansilla propuso además siete consejos prácticos para empezar a construir la libertad financiera:

*Pagarse primero, destinando al menos un 10% del ingreso al ahorro apenas se cobra.
*Ahorrar con propósito, definiendo metas claras.
*Automatizar el ahorro para evitar depender solo de la voluntad.
*Detectar y eliminar gastos pequeños que se acumulan.
*Aplicar la regla de las 24 horas antes de realizar compras impulsivas.
*Diversificar entre ahorro e inversión para mantener el equilibrio.
*Formarse en educación financiera, ya que “multiplica los resultados”.

El consultor invitó a reflexionar sobre el uso del dinero a través de preguntas clave: “¿Cuánto de lo que gano destino a mi tranquilidad futura? ¿Estoy gastando en cosas que me acercan a mis metas o me alejan de ellas?”.
En su mensaje final, Mansilla subrayó una idea central:
“Ahorrar no es lo que te sobra, es una decisión diaria”, y agregó: “No hay que tener mucho para empezar, sino empezar para tener mucho”.

Fuente: Emanuel Mancilla – Consultor en Finanzas e Inversiones





 
                                    