
El ingeniero Javier Macario, jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA Malargüe, definió la inauguración del nuevo edificio como “un regreso a casa” luego de cuatro décadas de trabajo en espacios prestados.

La sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) , ubicada en un terreno donado por la provincia, simboliza el esfuerzo conjunto de instituciones, productores y comunidad.
“Bienvenidos a casa” con esa frase, el ingeniero Javier Macario, jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA Malargüe, resumió el sentimiento de una jornada cargada de emoción y simbolismo. Luego de 40 años de funcionar en espacios prestados, la institución inauguró su sede propia, un logro que combina gestión, trabajo en equipo y compromiso con la comunidad rural del sur mendocino.
La inauguración se realizó el sábado 1 de noviembre y marcó un antes y un después en la historia del INTA en Malargüe. Desde hoy lunes 3, el nuevo edificio comenzó a atender al público en donde se instaló un contenedor reacondicionado como oficina. “Por fuera puede parecer un contenedor, pero por dentro es nuestra casa, el lugar donde sabemos que vamos a estar siempre”, expresó Macario.
Durante cuatro décadas, la agencia trabajó en diferentes espacios, muchas veces gracias a comodatos con el municipio. Pese a las dificultades, el equipo nunca dejó de brindar asistencia, capacitaciones y acompañamiento técnico a los productores locales. “Pasamos por momentos buenos y difíciles, pero nunca bajamos los brazos. Este edificio representa eso: la constancia, el compromiso y el trabajo compartido”, señaló el ingeniero quién compartió su alegría con su compañero Edgar Flores.


El nuevo espacio se hizo realidad gracias al apoyo de la Fundación ArgenINTA, la Cooperadora de la Estación Experimental Ramacaída, Vialidad Nacional, la Municipalidad de Malargüe y el respaldo constante de productores y vecinos. “Si empiezo a nombrar instituciones, seguro me olvido de algunas. Pero todos fueron parte. Sin el acompañamiento de la gente, el INTA no tendría razón de ser. Los productores son nuestra motivación diaria”, agregó Macario.
Durante la inauguración se realizó una exposición con la participación de emprendedores, escuelas e instituciones vinculadas al desarrollo local. Hubo stands de la Escuela Hugo Pierini de La Junta, productores de chivos, artesanas tejedoras, apicultores y representantes del área de Ambiente, entre otros. También se exhibieron tecnologías del INTA, como drones para evaluación de cultivos, incubadoras de aves y viveros de semillas.
Uno de los aspectos que más valoró el jefe de la agencia es la nueva ubicación del edificio, que facilita el acceso de los productores que llegan desde zonas rurales. “Muchos se mueven en colectivo y hacen todos sus trámites en el centro. Antes estábamos lejos, ahora estamos cerca de ellos. Este espacio nos da estabilidad y la posibilidad de seguir creciendo”, explicó.


El INTA Malargüe atraviesa actualmente una etapa de reorganización de sus programas nacionales, pero continúa activo en tareas de asesoramiento, capacitación y gestión de proyectos. “Somos un puente entre los productores y las instituciones. A veces gestionamos financiamiento o capacitaciones que otros organismos pueden brindar. Todo se logra trabajando juntos”, subrayó Macario.
La inauguración contó con la presencia del director nacional del INTA, doctor Ariel Pereda; el secretario de Desarrollo Humano del Municipio, profesor Juan José Narambuena y la Secretaria de Desarrollo Económico Municipal, los concejales; y representantes de la Cooperadora Payun Matrú. También participaron el ingeniero Pablo Drí, presidente del Consejo Local Asesor de la Estación Experimental Rama Caida, y Cecilia Albornoz, presidenta de la Cooperadora de esa estación.

El director nacional del INTA, doctor Ariel Pereda, expresó su emoción por el logro alcanzado y el significado que tiene para la institución: “Estos son días de fiesta, que créanme, últimamente en el INTA son difíciles de encontrar. Hoy me siento feliz y orgulloso de ser parte de esta casa. Inaugurar una agencia de extensión rural es mucho más que abrir un edificio: es reafirmar nuestra presencia territorial”.
Pereda destacó que el INTA es la institución de ciencia y tecnología con mayor capilaridad territorial del país.













