
El certamen, organizado por el área de Lengua y Comunicación de la Escuela James W. Cronin, reunió a estudiantes de distintos niveles y contó con la participación de las primarias Capitán José León Lemos y Emilio León. Dylan Miranda fue el protagonista de la jornada final.La propuesta buscó promover el buen uso del lenguaje, la lectura y la articulación entre niveles educativos.

El concurso se desarrolló en tres categorías: la A, para séptimo grado y primer año; la B, para segundo y tercero; y la C, para cuarto y quinto año. Contó con tres instancias: una primera selección interna por curso, una segunda ronda de dictados y la gran final de deletreo, donde los finalistas debieron elegir sobres con palabras de diferente complejidad y deletrearlas frente al jurado.

La docente Débora Picco, una de las organizadoras, destacó la participación y el compromiso del equipo docente. “Fue un trabajo muy arduo de todos los profesores del área. Trabajamos todos los profes de Lengua y Comunicación, y también las seños de las primarias que trajeron a sus chicos”, comentó.
El certamen se realizó en dos jornadas, los días 17 y 24 de octubre, y contó con una amplia colaboración de la comunidad educativa. Hubo donaciones de útiles, obsequios y entradas al Planetario y al Parque de Huellas, aportadas por la Municipalidad de Malargüe, el club Tercer Tiempo, Limpio Hogar y Mr. Book, entre otros. “Fue muy lindo ver cómo todos colaboraron y cómo los chicos se entusiasmaron con los premios”, destacó Picco.

Entre los muchos jóvenes que participaron, Dylan Miranda se destacó por su desempeño y se consagró ganador del concurso 2025. Su historia sorprendió a todos: “La verdad me sentí sorprendido porque era suplente, nunca había practicado, pero me sentí feliz siempre”, contó el estudiante.
Dylan aseguró que lo que más disfrutó fue comprobar su propio aprendizaje. “Creo que lo mejor fue ver lo que había aprendido, porque pensé que me iba a ir mal y al final no. La experiencia fue muy linda”, expresó.
Sin haber tenido preparación específica, el joven logró avanzar hasta la final y convertirse en el gran campeón. “Como dije, era suplente, entonces no me preparé nada. Pero algo sabía. Desde chico veía películas donde había concursos de este tipo, y siempre me llamaron la atención”.

Reflexivo, compartió lo que más valoró de esta experiencia: “Aprendí que conozco más de lo que pensaba y que hay que animarse. Al principio le decía a mi profe que no quería participar, que me daba vergüenza. Pero al final me animé y salió bien”.
El estudiante también dejó un mensaje para sus compañeros: “Que se animen y no tengan miedo ni vergüenza. Todos aprendemos y equivocarse también enseña. Yo no hice todo perfecto, pero de eso aprendí”.
Desde la Escuela Cronin destacaron su entusiasmo y aseguraron que la próxima edición del concurso incorporará nuevas actividades. “Queremos que el deletreo sea una constante y que participen más escuelas, incluso de otros niveles. Es una forma hermosa de aprender jugando con las palabras”, concluyó Picco.






Fuente: Escuela James W. Cronin de Malargüe.











