
Hoy viernes el Servicio Geológico Minero Argentino informó un nuevo pulso de actividad superficial en el complejo volcánico Planchón-Peteroa.

Desde el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica, el geólogo Sebastián García explicó en contacto radial el alcance del fenómeno, las medidas preventivas y la importancia del monitoreo constante.
El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), informó este viernes 7 de noviembre de 2025 un nuevo episodio de actividad superficial en el complejo volcánico Planchón-Peteroa, ubicado en la frontera entre Argentina y Chile. El evento, registrado a las 04:06 hora local, se caracterizó por la emisión de gases y ceniza volcánica que alcanzó unos 1.200 metros sobre el nivel del cráter y se dispersó hacia el sureste.
De acuerdo con el reporte oficial, no se registraron cambios significativos en la actividad sísmica, y la energía del tremor volcánico se mantiene dentro de los valores observados en los últimos días. La incandescencia nocturna observada corresponde a la interacción de gases en los cráteres, fenómeno que continúa siendo monitoreado permanentemente por las estaciones binacionales instaladas en las inmediaciones del complejo.


El geólogo Sebastián García, director del OAVV, explicó que se trata de la evolución de un proceso que comenzó en julio y que lentamente va en aumento. Indicó que los pulsos de ceniza son más frecuentes, pero que los parámetros de monitoreo no muestran variaciones profundas que indiquen un evento mayor. Por ello, la alerta técnica se mantiene en nivel amarillo, lo que implica un seguimiento constante sin riesgo inmediato para la población.
Consultado sobre las recomendaciones para los pobladores rurales que se preparan para la temporada de veranadas, García remarcó la importancia de adoptar medidas de precaución. Aconsejó el uso de barbijos, cubrir los bebederos de los animales y proteger las pasturas. Recordó que la ceniza volcánica está compuesta por roca pulverizada, muy fina y con textura similar al vidrio, lo que puede causar irritación ocular o respiratoria, además de afectar el agua y el alimento del ganado.

El especialista explicó que el monitoreo del volcán se realiza mediante una red multiparamétrica con sismómetros, sensores de gases, imágenes satelitales y equipos GPS de alta precisión. Esto permite observar tanto los cambios superficiales como los procesos internos del volcán y garantizar una vigilancia constante.
En cuanto al impacto local, García señaló que la afectación se mantiene restringida a las inmediaciones del cráter. Dijo que la dirección del viento influye en la dispersión de ceniza, y que en general Argentina recibe parte de las emisiones debido al predominio de vientos del oeste hacia el este.
Finalmente, el geólogo invitó a la población a informarse por vías oficiales y mencionó que el SEGEMAR cuenta con un nuevo canal de alertas volcánicas en WhatsApp, que permite recibir los reportes en tiempo real y mantenerse actualizados.
El SEGEMAR y el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica continúan con el monitoreo permanente del complejo Planchón-Peteroa asegurando información científica confiable y accesible para toda la comunidad.
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) / LV 19 Radio Nacional










