
El Polideportivo Municipal reúne hoy más de 50 autos clásicos en el Segundo Encuentro Multimarcas organizado por el Club F100 Malargüe.

Por Eduardo Julio Castón
A pesar del clima nublado, la jornada continúa hasta las 21 horas con música, food trucks y un fin solidario para la Escuela de Carapacho. Desde temprano, el Polideportivo Municipal de Malargüe se convirtió en el punto de encuentro para los fanáticos de los autos clásicos. Más de 50 vehículos de distintas provincias argentinas participan hoy del Segundo Encuentro de Clásicos Multimarcas, organizado por el Club F100 Malargüe.
La actividad tiene un fin solidario: colaborar con la Escuela de Carapacho, que necesita colchones, almohadas, acolchados y un freezer para continuar su tarea educativa. El valor de la entrada es de 2.000 pesos, y todo lo recaudado será destinado a esta institución.
Entre los asistentes, las historias familiares y la pasión por los autos se hacen sentir. Daniel López, de Godoy Cruz, exhibe con orgullo una Ford F100 modelo 1957, una joya que lleva más de medio siglo en su familia. “Esta camioneta era de mi abuelo, está en la familia desde 1968. La restauramos hace 16 años desde cero y con ella recorrimos gran parte del país. Hoy la disfruto con mis hijos, y la idea es que siga con ellos”, contó.



Luis Torres, otro de los participantes, presentó su Ford modelo 1951, la única de ese tipo en Malargüe. “La compré en Villa Gesell hace 12 años. Le hicimos chapa, pintura y algunos detalles, pero anda perfecta. Me la han querido comprar varias veces, pero no la vendo: la voy a disfrutar mientras pueda”, dijo. Recordó, además, que junto a un grupo de amigos fue uno de los primeros en impulsar la creación del Club F100 Malargüe. “La primera reunión la hicimos en mi casa. Ver hoy este polideportivo lleno de autos y familias es un sueño cumplido”, expresó emocionado.
Entre los vehículos más admirados también se encuentra un Citroën 13B modelo 1978, cuidadosamente conservado casi en su totalidad con piezas originales. Su actual propietario, el padre cura Humberto Reche de una parroquia local, contó que el automóvil pertenecía a sus bisabuelos y fue pasando de generación en generación hasta llegar a sus manos. “Mi abuela me lo regaló y lo cuido como ellos lo hicieron. Está todo original, los tapizados, los cueros… solo cambiamos los espejos porque era obligatorio. Es un orgullo tenerlo acá”, expresó mientras los visitantes se detenían a admirar y fotografiar la reliquia familiar.

Juan Mendez, otro exponente local, llegó con un Ford De Luxe modelo 1938, restaurado durante la pandemia. “Lo encontramos en un galpón en Mendoza, llevaba diez años parado. Lo restauramos para que mi hija pudiera entrar a sus 15 años con el auto. Es una pieza única, casi todo original. Solo le cambiamos la parte eléctrica”, contó, reflejando la emoción de quienes ven en estos autos parte de su historia familiar.

El vocero del Club F100 Malargüe, Pablo Verón, destacó el esfuerzo de los organizadores y la respuesta del público. “Más allá de los autos, este encuentro tiene un fin solidario y humano. La gente se acerca, colabora y disfruta en familia. Es una fiesta para Malargüe”, afirmó.
A lo largo del día, los visitantes pueden disfrutar de exposiciones, música, food trucks y stands de emprendedores locales.
Durante el acto central, realizado al mediodía, estuvieron presentes autoridades municipales como el secretario Juan José Narambuena, el director de Deportes Juan Pardo, la directora de Cultura Erica Della Bianca, y el director de Turismo Daniel Von Zedtwitz, quienes recibieron un reconocimiento por su acompañamiento al igual que los propietarios de talleres y ambulancias que participan en el evento.
A pesar de las nubes, el Encuentro de Clásicos Multimarcas sigue sumando visitantes. La propuesta invita a disfrutar de una jornada distinta, donde cada vehículo cuenta una historia y la solidaridad es el motor que une a toda la comunidad.

















