Ante la insistencia de algunos sectores, incluso locales, de que Mendoza en el marco de la pandemia por Covid debe permanecer en fase 1 de aislamiento social, sin la apertura prácticamente de comercios y restringiendo al mínimo las libertades de las personas, Ser y Hacer de Malargüe online consultó al Dr. Sergio Saracco (MN N°4679), miembro de la prestigiosa Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental, para conocer su parecer.
Quien fuera Ministro de salud de la gestión del Cdor. Celso Jaque, primeramente, contextualizó la situación que hoy vive el mundo.
Así dijo “un virus pasa a ser pandemia cuando se dan ciertas condiciones. La primera condición es que es un virus nuevo, que su configuración era desconocida o inexistente sobre la faz de la tierra. Esto se produce cuando un virus, generalmente de origen animal, a través de ciertos cambios que obtiene la propiedad de ser transmitido a las personas y luego sufre otra modificación que le permite ser transmisible de persona en persona, por eso se lo considera un virus nuevo. En este caso, a principios de enero se pudo identificarlo y lo denominan SARS-Coronavirus-2, porque ya habíamos tenido un virus similar originado también en murciélagos que fue el SARS-Coronavirus, que estuvo en el sur de China en el año 2002/2003 y que quedó auto limitado en esa región. Un virus mucho más peligroso por su letalidad, pero que se limitó solo a ese lugar.
La segunda es que ese virus nuevo tiene que tener la condición de ser altamente transmisible, que es esto que todo el mundo hablaba de Ro o Ro, que es la capacidad de contagio. Es decir, si una persona contagia a uno, a dos, a tres o a más. Entonces este virus tiene otra característica que es una alta contagiosidad, o sea que, si estoy próximo a una persona sin elementos de seguridad, más de 15 minutos, la posibilidad de contagio es casi asegurada.
Entonces esto tiene la condición de virus nuevo para los que no tenemos anticuerpos, por lo tanto, si me infecto me enfermo, y también puedo contagiar a muchas personas. Esto hace la condición para que exista una epidemia, es decir, un aumento de casos en un lugar determinado como en la ciudad de Wuhan, cuando a fines del año pasado había un brote epidémico. Empezaban a haber una cantidad de casos de infecciones respiratorias que en muchos casos hacían complicaciones severas a nivel pulmonar y se dio esta alarma local de epidemia, es decir, un aumento de casos en un solo lugar.
Pero cuando empezaron a estudiar este virus, los primeros días de enero, vieron que tenía estas condiciones, que no era un virus frecuente que producía estas condiciones en invierno, no era gripe ni ninguna otra infección que pueda estar presente y que se contagiaba muchísimo, porque pasaba de decenas a cientos y de cientos a miles en muy poco tiempo.
Entonces ahí la OMS declara la pandemia porque esto ya no solo afectaba a China, sino que empezaban a aparecer casos en otros lugares del mundo. Este es el tercer punto para hablar de una pandemia. Cuando es un virus nuevo, de fácil transmisibilidad y que traspasa fronteras y engloba distintas regiones del mundo”, destacó Saracco.

En Malargüe, en algún momento, habrá circulación de coronavirus
Para él “virus que hoy está circulando y se va a ir replicando como lo ha ido haciendo en todas las partes del mundo. La única forma de evitarlo sería estar dentro de una caja de cristal y no salir de ahí hasta que exista una vacuna, pero eso es algo potencial, que está en estudio y hay todo un proceso. Por lo tanto, lo que hay que hacer es tratar de protegerse a partir de las cosas que hemos ido aprendiendo de este virus desde enero hasta acá”.
Luego agregó “tenemos que entender que no podemos tener una medida coercitiva en donde si yo me aisló, como es el caso de Malargüe por su aislamiento geográfico, voy a evitar el contagio. En algún momento van a empezar a aparecer los infectados como ha pasado en todo el mundo, como lo que vemos en Europa donde los nuevos infectados están en los lugares que no se habían infectado antes, como ser las islas o pueblos aislados donde no había sucedido”.
Para él, cuando nos relajamos el virus se empieza a meter como está pasando en San Rafael, con San Luis o La Rioja.
Al respecto enfatizó “lo que tenemos que entender, lo que el malargüino tiene que entender, es que hay que hacer protegerse para que cuando empiece a circular el virus se haga de forma controlada”.
Profundizando su pensamiento agregó “la infección va a llegar. Hay que prepararse para que sea de forma controlada. No es lo mismo que tengamos 10 contagios por semana a que tengamos 100 casos por semana, porque de esos 100 casos, tres van a necesitar terapia intensiva y si son mil vamos a necesitar 30 camas de terapia intensiva que no tenemos”.

Concientizar y concientizar
El Dr. Saracco puntualizó “tenemos que comprender que debemos cuidar nuestras acciones y la de toda la comunidad. Si yo cierro todo y después abro lo único que hago es posponer el contagio, que es lo que pasó ahora. Se cerró el país en marzo cuando casi no había casos y se mantuvieron acciones muy estrictas, logramos la contención de la circulación. Pero en algún momento hay que abrir por cuestiones de supervivencia y el virus circula porque es así, porque tiene estas condiciones. Eso es lo que tenemos que entender, hay que concientizar antes de cerrar porque si no después el rebote es peor”.
“Es un virus nuevo que va a hacer este proceso tarde o temprano y que lo haga tarde o temprano va a depender de estas acciones, pero si a estas acciones no las acompaño de las medidas de aprendizaje de la población vamos a tener los casos altos de infección. Y a esto se suma otro punto que lo hace tan peligroso a este virus y es que hay una gran cantidad de personas que no tienen síntomas, es decir, que yo no puedo reconocer al enemigo, no sé quién puede estar siendo un portador del virus y me está infectando, es por eso que nos tenemos que cuidar siempre. Esta es la idea que tenemos que tener, tanto en invierno como en verano, porque no discrimina estaciones del año” reflexionó más adelante.
“Hay actividades que se pueden realizar y otras que, por las características propias, va a ser muy difícil. Por ejemplo, ir a la peluquería. Si yo uso barba y voy a la peluquería con el barbijo puesto y me corto el pelo, pero después me quiero cortar la barba en la peluquería no puedo hacerlo. Me la corto en mi casa, porque hacerlo ahí es exponer a todos. Entonces, puedo ir a la peluquería, pero no cortarme la barba y el bigote allí. Puedo hacer otras actividades, pero no puedo sacarme el barbijo nunca” dijo después.

Al ser consultado por la insistencia de comunicadores y dirigentes políticos respecto del cierre de actividades enfatizó “podemos seguir con un montón de actividades comerciales manteniendo la carga de personas según el tamaño del negocio, algunos ponen el mostrador en la puerta que sería lo ideal porque mantiene el espacio abierto y circulación de aire sin entrar a un espacio cerrado. Entonces se puede seguir con varias actividades, pero con estos pequeños cuidados que hay que tener en cuenta”.
“Volver a fase uno es una medida sanitaria que se aplica cuando no logramos hacerle entender a la población cual es el riesgo. Es una medida que se toma cuando no hay posibilidad de dar repuesta sanitaria, y que es lo otro en lo que nos confundimos. El tema no es que no hay camas para coronavirus, el tema es que no hay camas. Es decir que, si cualquiera de nosotros tiene un infarto, o alguna emergencia quirúrgica como una apendicitis, o tiene un choque y necesita asistencia, no hay camas” señaló.
Profundizando sus dichos puntualizó “no es que no tengo adonde internar o que van a estar graves los pacientes con coronavirus, que afortunadamente son un porcentaje muy bajo. El tema es que ese bajo porcentaje, cuando hablamos de miles de personas, ocupa las camas de cuidados críticos y me quedo sin camas para las urgencias médicas de todos los días, todas las semanas y durante todo el año. Esto es lo que uno ve desde la visión sanitaria que hay que proteger y ahí es cuando empezamos con esta preocupación, porque cualquiera de nosotros que tenga un familiar con una emergencia, de cualquier tipo, no va a tener una cama donde pueda ser atendido y se va a morir de algo que podría haber sido resuelto de manera habitual en cualquier otro momento”.
Fue entonces que apeló nuevamente a la conciencia comunicatoria al decir “si no comprendemos como sociedad que tenemos que tener un comportamiento razonable de usar el barbijo como medida de protección social, vamos a tener que tomar medidas de fuerza mayor para proteger el bien común que es descomprimir el sistema sanitario para que aquellos que tengan emergencias puedan recibir la atención necesaria en tiempo y forma”.

No llegamos al pico de contagios
Para Saracco “hoy estamos llegando al borde de la situación. Estamos en un momento de crecida y todavía no llegamos al pico. Esta situación va a ser aún mayor y más creciente, entonces en algún momento, según el mapa epidemiológico y la situación sanitaria, se va a determinar esta medida excepcional de volver a fase uno, pero tiene que ser aplicada en el momento efectivo, para que tenga el menor costo económico y la mayor efectividad sanitaria”.
Opinó que “tal vez la medida que se tomó allá en marzo a nivel nacional no fue la oportuna. A lo mejor si para el gran Buenos Aires, pero no para Mendoza. Aplicar esa medida ahora puede ser oportuna para el Gran Mendoza, pero no para Malargüe”.
“A lo mejor en un futuro si habrá que hacer una fase uno en Malargüe, con otros indicadores, pero esto se tiene que ir viendo en cada lugar según sus características epidemiológicas y el comportamiento social. Si los malargüinos entienden la importancia de esto van a transitar teniendo estos casos semanales, van a tener camas desocupadas, se van a ir dando de alta y van a ingresar otros. Se va produciendo este efecto, pero con un hospital que funciona, que da respuesta y que si alguien tiene una emergencia habitual tiene la capacidad de respuesta” aseveró.
Para esto es muy necesaria la responsabilidad social. Aquellos países que tienen cultura en este sentido, como Alemania, Japón, Corea, transitaron en forma ordenada y sin estas complicaciones.
Para él solo la conciencia social de las personas puede hacer disminuir la circulación del virus porque los controles no son efectivos debido a que la fiebre, en pacientes con Coronavirus, aparece solo en el 30% de los casos. El hisopado no es negativo, es no detectable. Esto significa que no se pudo detectar que sea portador del virus, no que no lo tenga.
“El hecho de no tener fiebre no significa que no tengas el virus, podes ser asintomático, que es un alto porcentaje. Hay que educar que ante cualquier duda me aíslo. Muchos pacientes me dicen -che, vos sabes que perdí el olfato esta mañana, ayer olía bien, pero esta mañana no podía oler el café ni las tostadas- Yo les digo, tenés coronavirus. Otro me comenta, estuve un poco resfriado hace unos días, tenés coronavirus. No hace falta que te vayas a hacer el hisopado, tenés coronavirus. No existe enfermedad que te quite el olfato de un día para el otro. Si pedís turno para el hisopado y te lo dan a 7 días y te cobran $7.000, $8.000. No lo hagas, tenés coronavirus, aíslate dos semanas. Si querés después te haces anticuerpos para confirmar si lo tuviste o no. Si el año pasado tenías fiebre y dolor de garganta tenías anginas entonces ibas al médico y te recetaba Amoxidal o algún otro remedio, sin necesidad de hisopado porque se sabía que era angina. Hoy si tenés esa infección es coronavirus, no hay antibiótico, así que quedate en casa dos semanas para no contagiar a otros. Pero empiezan a vueltear o peor aún, se hacen el hisopado, les da no detectado, piensan que era una alergia y salen a contagiar a todos lados” concluyó el profesional ejemplificando lo que está pasando en Mendoza y el país en estos momentos.
