
El Gobierno de Mendoza confirmó avances para abastecer con energía a Potasio Río Colorado, en Pata Mora, mientras mantiene gestiones ante Nación por un corredor ferroviario que conecte la mina con la red del San Martín.

El Gobierno de Mendoza gestiona ante Nación el diseño de un “tren minero” para conectar el yacimiento Potasio Río Colorado (PRC), ubicado en Pata Mora (Malargüe), con Palmira y la traza del Ferrocarril General San Martín, con salida hacia Buenos Aires y los puertos del Atlántico. La Provincia lo plantea como una pieza clave para sacar producción a gran escala y reducir costos logísticos.
Según explicó la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, la meta es contar con una alternativa ferroviaria capaz de movilizar volúmenes que, en la práctica, no podrían sostenerse solo con transporte por camión. En esa misma línea, la propuesta suma una posible doble función: llevar arena e insumos hacia Vaca Muerta y retornar con cloruro de potasio desde el sur mendocino.
Por ahora, el proyecto se encuentra en etapa de estudios técnicos y gestiones políticas. En la información pública disponible no se informan licitaciones u obras iniciadas para el tramo que uniría la mina con la red ferroviaria existente, un punto decisivo para su viabilidad.

El impulso ferroviario se apoya en la reactivación institucional de PRC, uno de los principales proyectos de potasio del país. En octubre de 2023, el Senado provincial avaló el acuerdo de compraventa de acciones que distribuye el 88% para Compañía Minera Aguilar Potasio y el 12% para la empresa provincial Impulsa Mendoza Sostenible, dentro del esquema elegido para reactivar la operación.
En la comunicación oficial de la Provincia sobre esa ley, se mencionó un plan de inversión por más de mil millones de dólares en cinco años y el objetivo de volver a poner en marcha el yacimiento, con impacto esperado en el sur mendocino. En la documentación del proyecto, la logística aparece como un “hito crítico”: sin un esquema competitivo para llegar a puertos y centros de consumo, la ecuación económica se vuelve más exigente.

Los trazados difundidos en los últimos meses describen un recorrido que nacería en Pata Mora, continuaría hacia Agua Escondida, cruzaría el río Atuel y alcanzaría la zona de Carmensa para vincularse con infraestructuras existentes. Desde allí, el corredor avanzaría por localidades del sur provincial hasta empalmar con la traza principal del San Martín. El esquema combina recuperación de vías y tramos nuevos, especialmente cerca del yacimiento.
El debate ferroviario también se enlaza con el plan “Meridiano 68”, un corredor propuesto para integrar Cuyo con Neuquén y ordenar cargas vinculadas a minería, producción regional e hidrocarburos. Hasta el momento, aparece principalmente como un proyecto de prefactibilidad y su ejecución concreta depende de decisiones y financiamiento nacionales.

Mientras el tren sigue en carpeta, sí hubo avances verificables en energía eléctrica para PRC. En noviembre de 2025, el ENRE informó la autorización de una ampliación del sistema de transporte solicitada por DISTROCUYO a pedido del EPRE Mendoza, que incluye nuevas estaciones transformadoras y una línea de alta tensión de unos 125 kilómetros para abastecer el proyecto minero.
Para Malargüe, la discusión no es menor: un corredor ferroviario podría aliviar presión sobre rutas por mayor volumen de cargas y abrir una ventana de servicios logísticos en Pata Mora, además de conectar al sur mendocino con cadenas productivas más amplias. A la vez, el desafío será seguir de cerca definiciones de financiamiento, plazos, estudios ambientales y mecanismos de participación, para dimensionar beneficios y posibles impactos en el territorio.
Fuente: Gobierno de Mendoza; Senado de Mendoza; ENRE; Honorable Cámara de Diputados de la Nación; Consejo Federal de Inversiones.


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