El hospital Malargüe hoy funciona con una guardia mínima en el servicio de enfermería, a raíz que los profesionales de ese servicio adhirieron a un paro nacional, sin presencia en los lugares de trabajo, dispuesto por la Asociación Trabajadores del estado (ATE).
En horas de la mañana los enfermeros se congregaron frente a la entrada del servicio de guardia y con carteles hicieron conocer los motivos del paro, que se pueden resumir en apertura de paritarias para discutir aumentos salariales, pase a planta del personal contratado y prestador de servicios, respeto de la carrera profesional y la designación de un nuevo Director para el hospital Malargüe.
Los enfermeros contaron con la adhesión de profesionales de los otros servicios que tiene el nosocomio local, algunos de los cuales también participaron en la protesta pública, que contó, además, con representes del gremio en la municipalidad de Malargüe.

En Asamblea, dispusieron luego manifestarse por las calles, llegaron hasta el edificio municipal donde fueron escuchados por la Secretaria General, Constancia Segura, para luego dirigirse al Honorable Concejo Deliberante.
Ángela Martínez, Delegada de ATE por el personal de enfermería de planta permanente, en diálogo con Ser y Hacer on line, dijo «este paro es por la suba de salarios, terminar con la violencia género y hostigamiento que tenemos por parte de la Jefa del departamento de enfermería, de los directivos, hay violencia psicológica. Hace dos meses que no tenemos Director. Las autoridades no responden, esto lo conocen senadores, diputados».

La enfermera añadió «nosotros tenemos stress constante, no hemos tenido aumentos de sueldos. Tenemos muchos enfermeros con partes psiquiátricos y esto no puedo seguir así. Estamos en época de pandemia y nos estamos colapsando. Estamos pidiendo ayuda desde hace mucho y hoy recién venimos hacer el primer paro, creo que hemos tenido demasiada paciencia».
Martínez se mostró satisfecha por el grado de acatamiento de sus compañeros de trabajo que solo hoy, hasta las 24:00, atiende urgencias.
«Nosotros nos apoyamos entre nosotros, al personal de las prestaciones lo usan, lo hostigan, lo están cansando y nadie escucha. El Dr. Freidemberg vino y no habló con nadie. Las autoridades tienen que hablar con nosotros, necesitamos ser escuchados porque no estamos pidiendo nada de otro mundo» concluyó la vocera del personal de enfermería del hospital público.

