Finalmente, el gobierno nacional decidió mandar al Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato, departamentos en los que vive la mayor parte de la población provincial, a la fase uno de aislamiento social preventivo y obligatorio hasta el 25 de octubre, por lo que las personas no podrán circular, salvo que sean servicios esenciales, o las excepciones de emergencia previstas en la fase 1 tal como se vivió en nuestra provincia, en los primeros meses de cuarentena. La medida se dio a conocer sobre la medianoche de este domingo y está incluida en el decreto 792 publicado en el Boletín Oficial de la Nación. El decreto completo puede descargarse desde aquí.
El decreto es un baldazo de agua fría. En los primeros minutos de este lunes, funcionarios provinciales analizaban el impacto y la implementación. Hoy, Suarez hablaría con los intendentes cuyas localidades fueron afectadas por el aislamiento.
En los considerandos de la norma, el decreto del presidente Alberto Fernández dice que «…la Provincia de Mendoza continúa con transmisión comunitaria y aumento sostenido de casos, principalmente en la región metropolitana de Mendoza y Gran Mendoza, y se han incorporado como zonas de transmisión comunitaria los departamentos de Tunuyán, San Carlos y Tupungato. El sistema de salud está con elevada tensión, principalmente en Capital, presentando una ocupación de camas de UTI, en toda la provincia, del ochenta y uno (81%), alcanzando al noventa y dos (92%) en el Gran Mendoza».

Luego, ordena que vuelvan a aislamiento «Los departamentos de Capital, Luján de Cuyo, Las Heras, Maipú, Guaymallén, Godoy Cruz, Tunuyán y Tupungato…» mientras que el resto de la provincia permanecerá en «distanciamiento social», como hasta ahora, con las medidas dictadas por el gobierno provincial.
El decreto resulta confuso en algunos pasajes, ya que autorizó las reuniones sociales «de hasta diez personas» en espacios públicos al aire libre, aunque no se podrá utilizar el transporte público y se debe usar tapabocas y mantener la distancia social.

Finalmente, el decreto dice que ya sea en zonas de aislamiento o distanciamiento, siguen prohibidos los eventos culturales, recreativos o religiosos en espacios públicos o privados con concurrencia mayor a 10 personas; los eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, salvo el grupo conviviente; deportes donde participen más de diez personas o que no permitan mantener el distanciamiento mínimo de dos metros entre los y las participantes; los cines, teatros, clubes y centros culturales; el servicio público de transporte de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional, salvo para los casos expresamente autorizados; y el turismo.
De esta manera, a más de 200 días de aquella primera cuarentena estricta, los departamentos de Capital, Luján de Cuyo, Las Heras, Maipú, Guaymallén, Godoy Cruz, Tunuyán y Tupungato volverán a fase 1 hasta el 25 de octubre, de acuerdo a lo dispuesto por Alberto Fernández.
Malargüe, como el resto de la provincia seguirá en distanciamiento social.

Por qué Suárez flexibilizó
A contramano de Fernández, el propio Gobernador en los últimos dio los fundamentos de las aperturas de las reuniones familiares, así como también la flexibilización de las restricciones en las salidas por DNI (liberadas viernes, sábados y domingos).
En primer lugar, destacó que Mendoza transita una “meseta” de los casos positivos en las últimas semanas, con casos diarios que van entre los 500 y 600 positivos. Sin embargo, Suárez expresó que gracias al “amesetamiento”, la tasa de duplicación pasó de 13 días, momento en el que la provincia estuvo más complicada, a 34 días. Lo mismo con las estadísticas de positividad de los casos, que bajó de un 48% a un 35%.
Además, destacó que se ha notado una baja en la circulación de la gente durante viernes, sábados y domingos. No obstante, Fernández igualmente decidió imponer el retorno a la fase 1 en varias provincias del país, incluyendo al Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato.
Fuentes: Mendoza Post/diario Los Andes.









