La Oferta educativa de nivel superior 2023, entre sus múltiples actividades, tuvo una charla a cargo del Lic. José María Randle, denominada “A propósito de mi propósito”, sobre proyecto de vida.
“Es imposible tener un proyecto de vida sino se tiene en claro cuál es la misión que uno tiene que cumplir en esta vida. El proyecto de vida viene después de la misión, cómo lo voy hacer, pero antes tengo que pensar cuál es la misión personal y eso es una cosa clarísima, todos tenemos una misión concreta en la vida que se desprender de una vocación que es el marco general, pero después hay una misión concreta, es decir, qué cuestión social, política, comunitaria o lo que sea voy a transformar yo” dijo Randle.
Para él “esa misión se desprende de la historia personal de cada uno y de sus talentos”.
Ejemplificó sus postulados diciendo “a lo largo de la historia hay varios personajes que la pasaron muy mal en su vida, que después entendieron esto de la misión. No es que su historia es algo que tiene que limpiar o llevar en una mochila pesada sino que es la causa de su propia misión personal”.
Al preguntársele cómo darse cuenta de la misión personal respondió “lo primero que necesitamos es conocernos, lo que exige humildad, en todo sentido. En el sentido metafísico saber que somos creaturas; en el sentido ontológico saber que tenemos una dignidad; en el sentido psicológico saber que tenemos talentos, virtudes; en el sentido espiritual que tenemos defectos y en el sentido fraternal que tenemos que ayudar a otros. Es decir, saber lo que yo soy”.
Reflexionó que “cuando somos más chicos nos cuesta saber lo que tenemos como persona, por eso tenemos que escuchar a los más grandes, ya sean profesores, padres, amigos que nos pueden decir vos tenés estas cualidades buenas, sos bueno para esto, para lo otro, y también saber cuáles son las cualidades malas”.
Seguidamente puntualizó “una vez que hemos resuelto el conocernos nosotros mismos viene la cuestión racional. Sentarse con papel y lápiz, escribir lo que tengo en dones, talentos, nuestra historia y definir para dónde quiero ir con lo que tengo, entendiendo que no es un pensamiento mágico, que todo se soluciona de repente o que me van a venir a buscar de al lado. La misión personal no es descubrir nada nuevo sino que la misión personal puede ser lavar platos todos los días, ser mamá y cuidar los hijos, ser buen abuelo, es la misión de ese momento, que se puede ir ampliando, pero tiene que estar escrita, la formulación de la misión parte de un raciocinio, de un trabajo intelectual”.
“Cómo encarar la vocación”, se lo interrogó, y contestó “la vocación es anterior a la misión, la vocación es un llamado concreto a algo, a una profesión, a un estado de vida, pero es un llamado de Dios y nos da el marco para poder fijar la misión personal. Hay un marco grande donde está la vocación, dentro de él la misión”.
“A los adolescente y jóvenes se les dificulta muchísimo poder plantear su futuro porque hay factores condicionante. Esos factores son la contracultura en la que vivimos, que es superficial, líquida, individualista, masificada y que les cuesta entender que pueden llegar a entender que pueden ser algo. Después porque hay factores predisponentes como la neurosis del éxito, donde se empieza a pensar que éxito es icónico, que está solo relacionado con la imagen, y no ontológico, es decir, si tienen muchos me gusta en Instagram son importantes y no porque son buenos profesionales o buenas personas. Otras veces se confunde adquisición con crecimiento, entonces el que más plata tiene es el que más éxito ha tenido en la vida, lo que no implica nada. En último lugar, condiciona a los chicos la conclusión con respecto a su anhelo de abundancia, de felicidad, todos quieren ser felices. Lo que pasa que se suele confundir esa felicidad edónica, con el placer, que dura muy poquito, y después está la felicidad edumónica, de plenitud, que es cuando uno vive bien y uno vive bien cuando le da significado a su vida, cuando vive sus relaciones íntimamente con los demás y cuando practica la virtud” fundamentó.
Sobre el final comentó “cuando uno plantea su misión personal lo económico viene solo, porque cuando uno es feliz haciendo lo que hace y se esfuerza, da más de lo que tiene que dar y por eso digo que lo económico es un añadido. El problema es cuando se busca lo económico, se está en un trabajo que no le gusta y se olvida de la felicidad, tu misión personal. Por eso tenemos un mundo lleno de mediocres y casi nadie que cumple su misión personal, si todos cumpliéramos nuestra misión personal el mundo sería otro”.
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