Eleonora Cassano, reconocida bailarina argentina, figura internacional del ballet y la danza contemporánea, ofrece durante este fin de semana una serie de seminarios en el Instituto Isadora de Malargüe, donde es recibida con enorme entusiasmo por estudiantes y docentes de nuestra comunidad y de otros puntos de la provincia.
“Me encanta poder entregarle a la gente joven la oportunidad de participar en mis masterclass o seminarios”, expresó Cassano, tras arribar anoche a nuestro departamento. La artista destacó que, en lugar de que los chicos tengan que viajar a Buenos Aires, con todos los costos y dificultades que ello implica, “es más fácil que me mueva yo sola”, dejando en claro su compromiso con la democratización del acceso a la formación artística.
La jornada de formación comenzó en la mañana de este sábado con clases para el nivel inicial y continuará durante la tarde con grupos intermedios y avanzados. Participan estudiantes de Malargüe y también de San Rafael. Las clases, de al menos dos horas de duración, son intensas y emotivas.
Consultada sobre la actualidad de la danza en Argentina, la artista remarcó la diversidad de talentos existentes en el país, pero también señaló que es necesario modernizar los contenidos pedagógicos.
“Yo estudié una cosa en el Teatro Colón y después maestros de afuera me cambiaron la cabeza. Eso es lo que hoy trato de transmitir”, explicó. También enfatizó la necesidad de promover una mirada más inclusiva en torno al cuerpo del bailarín: “Tiene que haber diversidad de cuerpos. No podemos hacer sentir mal a un chico por tener unos kilitos de más”.
La profesora Débora Bernal Lloret, directora del Instituto Isadora y principal promotora de esta iniciativa, se mostró emocionada por la visita de Cassano: “Es un sueño cumplido. No solo para mí como maestra, sino para muchos chicos que esperaban este momento. La conocían por fotos, por videos, y ahora pudieron estar en clase con ella”.
Bernal adelantó además que ya se trabaja en una nueva visita de Cassano para el próximo año, ocasión en la cual se entregarán becas que permitirán a alumnos de la región acceder gratuitamente a los seminarios. “Es un incentivo enorme. Es el combustible para el alma”, dijo la docente.
Finalmente, Cassano cerró sus declaraciones a medios malargüinos con un mensaje a estudiantes y familias: “Nuestro cuerpo es nuestro mejor instrumento. Hay que cuidarlo. Comer bien no es dejar de comer, es elegir alimentos que nutran y den energía. Un bailarín necesita estar bien alimentado para rendir”. Como en cada lugar del país al que lleva su arte, Cassano siembra en Malargüe una semilla de esfuerzo, vocación y libertad.
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