
Con la actual situación de nuestras rutas, marcada por nevadas y heladas en el sur mendocino, las autoridades recomiendan extremar los cuidados al volante. En Malargüe, los tramos más sensibles son la RN 40, RP 222 hacia Las Leñas y la RN 145 camino al Paso Pehuenche, donde puede disponerse el uso obligatorio de cadenas según los partes oficiales.

Antes de salir, se aconseja consultar el estado de rutas y el pronóstico. También se sugiere evitar viajes durante nevadas, de noche y en soledad. Siempre antes de emprender un viaje largo con malas condiciones climáticas llevar abrigo, agua y alimentos.
En zonas con nieve o hielo, se recomienda aumentar significativamente la distancia de frenado, evitar maniobras bruscas, encender luces bajas y, si nieva, usar faros antiniebla. Es clave verificar la obligatoriedad de cadenas o neumáticos específicos y no detenerse en puentes, curvas o pendientes.
La técnica de manejo marca la diferencia: no acelerar ni frenar con violencia y usar la caja de cambios para controlar el vehículo. En pendientes, tienen prioridad quienes ascienden y se debe respetar a los equipos viales en tareas de despeje. Si el tránsito se detiene por nieve, lo más seguro es permanecer en el vehículo, ventilar periódicamente y asegurarse de que el escape no quede obstruido.

En materia de equipamiento, se aconseja líquido anticongelante en el motor y en el limpiaparabrisas, escobillas en buen estado y cadenas disponibles. También se sugiere conducir a baja velocidad, mantener amplias distancias y revisar el sistema de calefacción y desempañado.
Dos riesgos típicos de la montaña mendocina son el hielo negro y el viento blanco. El primero es una película casi invisible que se forma en zonas de sombra y engaña la adherencia; el segundo reduce la visibilidad a niveles nulos por nieve en suspensión. Identificarlos a tiempo ayuda a moderar aún más la velocidad, evitar adelantamientos y evaluar la colocación de cadenas.

Un refuerzo útil es no usar control de velocidad crucero en calzadas resbaladizas. Sumado a una conducción suave y anticipada, esta medida disminuye la probabilidad de derrapes en curvas y rectas con escarcha.
Para la realidad local, consultar a diario los reportes viales permite anticipar posibles desvíos y evitar demoras. Con preparación adecuada y prudencia al volante, es posible transitar de forma segura aun en escenarios invernales.










