Por Verónica Bunsters, Directora Ser y Hacer de Malargüe
Mañana, 1 de setiembre, Ser y Hacer cumple 17 años. Parece increíble decirlo en voz alta, porque detrás de cada año hay tanto esfuerzo, tanta entrega y tanta vida compartida con Malargüe. Este diario nació en 2008 como un sueño familiar, y desde entonces nos propusimos reflejar lo que hacen y lo que son los malargüinos.
Este aniversario me encuentra en un momento muy difícil. Eduardo, mi compañero de vida y el corazón de este proyecto, partió el pasado 10 de agosto. Para él, Ser y Hacer fue más que un trabajo: fue un hijo más. Muchas veces, entre risas, me decía: “Ya vas a ser vos la directora, mientras déjamelo hacer a mí a mi manera”. Hoy me toca cumplir esas palabras, aunque nunca imaginé que alguna vez sería, y mucho menos que sería tan pronto. Y lo hago con un nudo en el alma, pero también con la certeza de que su legado sigue vivo en nosotros.
Este duelo lo estoy transitando acompañado por el amor de mis hijos, por el abrazo de mi familia y de mis amigos. También está atravesado por el amor y la pasión del Ser y Hacer de Malargüe. Porque el Ser y Hacer de Malargüe es Eduardo Araujo, es su legado. Por eso no dejo de trabajar, aun en medio del dolor, para que este 1° de septiembre nos encuentre con el diario activo, vivo, con un equipo fortalecido y, como lo habíamos proyectado con Eduardo, con un nuevo diseño en nuestra página web. Queríamos que fuera más fresca, más moderna, más cercana a la gente. Y aunque él ya no esté para verlo, en honor a lo que juntos habíamos proyectado, esos cambios ya se están viendo. Es nuestra manera de decirle a Eduardo que seguimos adelante, que honramos sus ideas y que este diario no dejará de crecer.
En estos días de dolor, quiero agradecer a personas que fueron un sostén inmenso: Eduardo Julio Castón, Pamela Rodríguez, Camila Herrera y Patricio Civit. Ellos me escucharon con paciencia, me acompañaron con cariño y se pusieron al hombro que este diario siguiera andando aun cuando yo apenas podía. También agradezco a las colegas Cecilia Di Césare, Estela López, Miriam Verdugo y Doris Lucero, que con generosidad compartieron noticias cuando todavía no teníamos definido el equipo. Gracias a todos ellos, Ser y Hacer no se detuvo.
A lo largo de estos 17 años, Ser y Hacer se sostuvo de una manera distinta a la mayoría. Quiero detenerme especialmente en nuestros auspiciantes. Ellos son el verdadero combustible del Ser y Hacer. Sin ellos este diario no existiría. Son mucho más que anunciantes: son amigos que nos acompañaron con paciencia y respeto. Este agosto fue desordenado, con publicidades que no salieron a tiempo, con días fuera de horario y con inevitables olvidos. Y, sin embargo, no hubo un reproche, solo un gesto de solidaridad silenciosa. Ese acompañamiento me emocionó profundamente y me da aún más fuerzas para seguir. Mi compromiso hacia adelante es claro: quiero que cada vez más personas lean el Ser y Hacer, para que ellos también crezcan, para que sus emprendimientos lleguen más lejos. Porque este camino lo hacemos juntos.
Nunca vivimos de la pauta oficial, ni provincial ni municipal, porque Eduardo decidió ser fiel a sus convicciones. Eso nos costó mucho, fue un camino cuesta arriba, pero también es lo que nos dio fuerza y coherencia. Hoy quiero reconocer que, luego de muchos años, la Municipalidad de Malargüe desde principio de año nos acompaña. Lo recibimos como un signo de respeto a la pluralidad de voces y como un reconocimiento a un trabajo que nunca se detuvo, aún en los momentos más difíciles.
Hoy, más que nunca, necesitamos mirar hacia adelante. Ir hacia adelante es mantener vivo el legado de Eduardo. Ir hacia adelante es crecer y sostener con convicciones este medio que nació para reflejar la vida de Malargüe, lo que hacemos y lo que somos. Porque en cada publicación buscamos mostrar ese ser y ese hacer que nos define como comunidad. Ese mismo espíritu late también en la Fundación Ser y Hacer, porque somos el único medio que eligió aportar socialmente a través de una organización que trabaja con los jóvenes, ayudándolos a descubrir quiénes son y dándoles herramientas para construir lo que pueden hacer. Porque creemos que al ayudarles a ser mejores, estamos ayudando también a hacer mejor a Malargüe.
Mañana cumplimos 17 años. Y lo celebramos con gratitud, con memoria y con el compromiso de seguir adelante. De seguir siendo y de seguir haciendo, con ustedes y para ustedes.
