Por Eduardo Julio Castón

Explosivo knockout del malagüino sobre Kevin Reinoso, ahora espera por una chance al título argentino. El triunfo fue a los 8 segundos del primer round y se convirtió en el knockout más rápido de la franquicia Fight for glory FFG

El combate tuvo lugar el pasado domingo en la ciudad mendocina de Guaymallén y fue revancha del disputado en abril donde Fernández había triunfado también por knockout en el tercer capítulo sobre el hombre oriundo de Santa Fe.
«A principios de este año tuve la posibilidad de debutar en el campo rentado en esta franquicia, en esta liga y logré un excelente triunfo«, le dijo Miguel al diario digital Ser y Hacer de Malargüe. Cuando pelea desde su rincón, lo secunda Andrés Sabio.
«Yo me formé con su padre, somos grandes amigos y nos complementamos muy bien.», añadió Fernández, que en muy pocas horas empezó a construir otro Fernández, humilde, responsable y conciso en sus expresiones, armando una base sólida para ser otro deportista destacado de Malargüe.

Por estas horas Miguel cumple con su semana de descarga, porque el entrenamiento para llegar a cada pelea es muy intenso. Ahora de a poco gimnasio. «Mi preparador físico es Tomás Moya. Etapas de fuerza, resistencia, potencia y siempre dieta saludable, sin vicios, conducta pura. No hay que cortar, pero sí continuar«, confirmó a la espera de su próximo pleito, que desconoce cuándo será y contra quién será. Contó además que hace 11 años que entrena y cinco que se dedica a enseñar. Y ahora a combatir.

Aclara que es pionero en Malargüe dedicándose al arte de enseñar un deporte u arte marcial. que tiene su parte competitiva.
La zona del tren superior es como el boxeo, solo que en el tramo de las piernas se le agregan las técnicas más efectivas a la hora de patear, originando entonces un complemento donde hay puño, pierna, que sería piña patada, describe con lujo de detalles nuestro entrevistado.

En su carrera como aficionado luce muy buenos resultados resultados que lo llevaron a integrar la selección Argentina en 2019 con muy buen desempeño en Perú.
Hoy Fernández se mueve dentro de los 63 kg 500 g y algo de dinero se recibe a cambio de las piñas y las patadas, pero subraya «uno y otros tantos lo hacemos por amor, por un sueño, pasión por el deporte, porque si tenemos en cuenta viajes, hoteles, alimentos, el collar te sale más caro que el perro«. Miguel Fernández tiene 29 años, atraviesa por un gran momento. Estoy por entrar de a poco a la mejor edad, que para algunos pueden ser los 33 o 34 años.
«Todavía no llego a mi techo.«, expresó en el final con Mucha confianza y también mucha esperanza.»


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