
Tres vecinas iniciaron una campaña de firmas para exigir mayores controles viales, reductores de velocidad y medidas de prevención en arterias consideradas críticas. El pedido surge tras dos accidentes fatales recientes en Malargüe y se difunde en distintos comercios e instituciones.

Tres vecinas de Malargüe iniciaron una campaña de firmas para solicitar medidas urgentes de seguridad vial en distintos sectores de la ciudad, luego de dos accidentes recientes que dejaron víctimas fatales, entre ellas una joven y una niña de 12 años. La iniciativa está encabezada por Lelia Di Paolo, Alejandra González y Raquel Perasi, quienes remarcan que el objetivo es prevenir nuevos siniestros y exigir acciones concretas por parte de las autoridades municipales y provinciales.
Las vecinas explicaron que el pedido incluye la colocación de reductores de velocidad, mayor presencia de controles, señalización adecuada, semáforos y acciones continuas de educación vial. Destacaron que la falta de veredas en numerosos barrios obliga a los peatones a circular por la calle, lo que incrementa los riesgos en zonas donde también se registran excesos de velocidad.
Entre las arterias señaladas como más problemáticas se mencionan la calle Avenida Roca, donde ocurrió uno de los accidentes recientes, además de Esquivel Aldao, Cuarta División, Newbery y la calle Maza, utilizada frecuentemente por vehículos que circulan a altas velocidades, incluso motocicletas y camiones. Indicaron que hace apenas diez días, antes del último siniestro, ya habían presentado una nota solicitando reductores en estos sectores.


La campaña de firmas está disponible en el comercio de «Di Paolo» y en otros locales que se sumaron a la iniciativa, junto con instituciones que ofrecieron un espacio para la adhesión. Entre ellas se encuentra el Hotel Río Grande, que habilitó un lugar para que los vecinos puedan acercarse y apoyar el reclamo. Las impulsoras invitaron a comercios y empresas a sumarse para ampliar los puntos de recolección.
También señalaron que el pedido de medidas de prevención no es nuevo. Algunas de ellas llevan más de dos décadas solicitando reductores y controles, pero aseguran que las respuestas no han llegado por diferencias de competencia entre Municipalidad, Provincia y fuerzas de seguridad. Solicitaron que los concejales recorran la ciudad en distintos medios de movilidad para observar las dificultades cotidianas que enfrentan los peatones.

El reclamo expone la preocupación social por los excesos de velocidad y la carencia de infraestructura peatonal, una situación que se repite en varios barrios. De acuerdo con organismos especializados, mejorar la infraestructura vial y promover una convivencia segura entre peatones y vehículos es fundamental para reducir la gravedad de los siniestros y evitar nuevas víctimas.
La campaña continuará durante las próximas semanas y las impulsoras insistieron en que buscan un compromiso real y sostenido de las autoridades. La comunidad, señalaron, está dispuesta a colaborar para mejorar la seguridad vial y espera que las firmas contribuyan a acelerar la implementación de medidas necesarias para resguardar a los vecinos.
Mientras se desarrollaba el reclamo vecinal, la Dirección Provincial de Vialidad avanzó en la colocación de nueva señalización. En la calle J.Newbery se instalaron carteles que establecen una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, medida destinada a advertir a los conductores y reducir riesgos en un sector con circulación peatonal frecuente.


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