
El gremio ATE informó que se retoman las medidas gremiales a partir del lunes 5 de enero, tras comunicar formalmente a la Subsecretaría de Trabajo el cierre de la conciliación obligatoria en el ámbito municipal.

Según consta en el comunicado presentado en la jornada de este lunes ante la autoridad laboral, el gremio ratificó el estado de asamblea permanente, huelga y movilización por tiempo indeterminado, decisión que habría sido votada oportunamente por los trabajadores municipales en asamblea.
De acuerdo a lo expresado en el documento, las medidas habían sido suspendidas el pasado 6 de noviembre de 2025 a raíz de la conciliación obligatoria solicitada por la Municipalidad de Malargüe y dictada por la Subsecretaría de Trabajo y Empleo mediante resolución administrativa. Desde ATE indicaron que dicha conciliación fue acatada en todos sus términos.
En el comunicado, ATE sostuvo que ante la falta de propuestas de mejoras salariales y tras el cierre formal de la conciliación, la organización se encontraría legalmente habilitada para dar continuidad a las medidas de acción directa.

Asimismo, se indicó que las eventuales acciones gremiales podrían consistir en concentraciones en dependencias de Servicios Públicos y en el Palacio Municipal, manteniéndose hasta tanto se alcance una instancia de diálogo que resulte satisfactoria para los trabajadores municipales.
Desde la conducción gremial señalaron que la comunicación fue realizada de manera formal ante la Subsecretaría de Trabajo, solicitando además que se notifique a la Municipalidad de Malargüe sobre las medidas que podrían llevarse adelante.
Según expresó el secretario general de ATE, Benito Martínez, el malestar entre los trabajadores municipales habría comenzado a manifestarse con mayor claridad este lunes 29, cuando la mayoría pudo acceder a sus recibos de sueldo o percibir sus haberes correspondientes a diciembre y habrián advertido una disminución cercana a los 150 mil pesos. De acuerdo a lo señalado, ese monto estaría vinculado a un adelanto otorgado antes del 24, sobre el cual desde el gremio se habría aclarado previamente que no se trataba de un bono adicional, aunque muchos trabajadores lo interpretaron de ese modo y esperaban percibir un salario similar o levemente superior.

El dirigente Martínez, indicó que la reducción salarial habría intentado ser disimulada mediante otros conceptos, pero que el impacto se reflejó finalmente en el salario percibido, generando inquietud y descontento entre los empleados. En ese contexto, señaló que esta situación podría hacerse sentir a partir del lunes 5, fecha en la que se prevé el inicio de una medida gremial que ya había sido definida con anterioridad y que se encontraba suspendida, la cual sería ratificada formalmente ante la Subsecretaría de Trabajo, con inicio a la hora cero.

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