Los gremios petroleros se reunieron para advertir una crisis por pérdidas de puestos de trabajo y le propusieron al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, el modelo de neuquino de gestión en el sector.
La producción petrolera repunta y anticipa la post pandemia. Esa es la visión promisoria desde Neuquén. Desde donde vino el dirigente gremial del sindicato más poderoso de la región que representa a los trabajadores de las cuencas donde se concentra el mayor yacimiento de petróleo no convencional conocido como Vaca Muerta. Es Marcelo Rucci titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, quien asumió el 10 de diciembre de 2021 sucediendo al histórico Guillermo Pereyra que se retiró del gremio después de 40 años de férrea conducción.
El influyente dirigente sureño llegó para apuntalar la idea de los gremios petroleros de Mendoza de implementar el «modelo neuquino» de política petrolera. Una mesa tripartita donde se encuentra el Estado, los gremios y las empresas que producen en el territorio neuquino.
Rucci también es un experimentado hombre de la política partidaria. Entre 2011 y 2019, intendente de la comuna de Rincón de los Sauces, lindante con Malargüe el distrito más austral mendocino.
«Soy peronista más que muchos pero goberné por el Movimiento Popular Neuquino», se define a sí mismo como líder sindical cuando explicó su llegada a Mendoza.
«Vengo a Mendoza a charlar de cómo vamos a encarar la paritaria y muchas situaciones más. El peso de los gremios en conjunto hace que nosotros podamos darle a nuestros trabajadores mayores beneficios» indicó el ex jefe comunal de “Rincón”.
En el predio del club del Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo en Maipú, Rucci se encontró con el anfitrión Julián Matamala, y Gabriel Barroso, titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo.
Rucci llegó a Mendoza también para respaldar continuidad de Matamala al frente de su gremio (tiene elecciones el viernes 7 y él encabeza la única lista) y compartir el reclamo para comprometer al ejecutivo provincial en esta idea de generar una mesa de análisis y negociación del sector.
Encuentro y diagnóstico
Los tres dirigentes desde sus perspectivas confluyeron en que el panorama en Mendoza es complejo para el sostenimiento de los puestos de trabajo por el problema de la baja en la producción de las distintas áreas en nuestro territorio.
No es el mismo caso Neuquén donde yace un gran caudal petrolero y donde las grandes productoras «se abusan y hay que proteger a las pymes locales y a los trabajadores», según la descripción del mismo Rucci. Allí el nivel de incidencia del gobierno de Omar Gutiérrez es relevante para definir las directrices de las relaciones entre las partes que componen la actividad.
Esa misma incidencia pretenden los gremios petroleros locales que tenga el gobernador mendocino Rodolfo Suarez para poner en la mesa de estudio de las inversiones petroleras a la que posee el 80 por ciento de las áreas productoras que es la estatal YPF. «Al gobernador Suarez le pido una oportunidad para que vea cómo trabajamos los petroleros. Nuestro planteo es que haga de interlocutor con YPF, que maneja el 80% de la producción, y ante las cámaras empresarias. Copiemos el modelo de Rucci y que nuestro gobernador haga lo mismo que su par de Neuquén», declaró Matamala al lado de su colega patagónico.
Inflexión sindical
El punto en Mendoza planteado por los gremios involucrados en la producción hidrocarburífera, incluso otros «no petroleros» como Camioneros y Construcción, es que los puestos de trabajo y las pequeñas empresas petroleras (muchas de servicios) está en riesgo, en especial por el retiro de YPF de las áreas. Hay tres argumentos que parecen de peso para sostener esta postura.
· Primero: afirma Barroso que su gremio durante el periodo de la pandemia perdió 600 puestos de trabajo y que a esta altura no pretende recuperarlos, lo que quiere es que esta tendencia frene, antes que aumente la caída de la fuente de trabajo.
· Segundo: sostiene Matamala que los sindicatos no tienen el suficiente poder de negociación con YPF para defender los puestos de trabajo, por eso pide la intermediación de Suarez para que intente un acuerdo de alta política para frenar el éxodo de la empresa nacional de los yacimientos de Mendoza.
· Tercero: el mismo dirigente sindical está convencido que si el mandatario local lidera una negociación podría aumentar las posibilidades de la explotación de la parte mendocina de Vaca Muerta que se encuentra en el subsuelo malargüino.
Mendoza Activa como alternativa al decaimiento
En el gobierno reconocen esa situación y admiten que el Estado provincial está saliendo a subsidiar a través del programa Mendoza Activa a prestatarias más pequeñas que logran las licitaciones a través de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), la estatal local que contiene estas áreas abandonadas por YPF y licita para encontrar socios privados que reinicien las actividades de perforación y extracción.
Ponen de ejemplo Loma de la Mina, el yacimiento localizado en San Rafael que está en proceso de licitación y que en dos días se conocerán las ofertas técnicas de cuatro petroleras que proyectan recomenzar la tarea productiva este mes. Las empresas interesadas en operar en esta área ubicada en la zona de El Sosneado son: Petroquímica Comodoro Rivadavia SA, Crown Point Energy SA, Maref SA y el consorcio asociativo entre Velitec SA y Alianza Petrolera Argentina SA.
La perspectiva desde gobierno es optimista, divergente al pronóstico gremial, creen en el modelo de recuperación con «Mendoza Activa» y esgrimen que en la primera parte de este plan consiguieron inversiones de 2 mil millones de pesos y para siguiente etapa proyectan que ingresarán 3 mil millones más.
Sin embargo no pueden soslayar la realidad contrastante con Neuquén por la simple condición de la ventaja que la provincia patagónica tiene respecto de las demás cuencas del país. «Toda la actividad petrolera en Neuquén está subsidiada y eso pesa a la hora de elegir dónde invertir», comentaron sobre el asunto.
Relaciones y tensiones
Los gremios alertan de un panorama futuro muy complicado para sostener las fuentes de trabajo porque proyectan una pendiente descendente de la producción.
El gobierno mendocino, a través del Ministerio de Economía y Energia que conduce Enrique Vaquié, está enfocado en la recuperación de las áreas inactivas fortaleciendo a Emesa como factor estatal y promocionador del desarrollo petrolero privado y más alejado de la gigante YPF que no muestra interés en estas cuencas.
Este escenario genera tensión entre los gremios petroleros y el gobierno que nomina como su relacionista para con los sindicalistas al director de Hidrocarburos, Estanislao Schilardi. El caso es que el ala gremial no denosta a Mendoza Activa sino que cree que esta relación, por la complejidad, la debe tomar directamente el gobernador y en especial ante YPF.
Por eso advirtieron que si en el plazo de los próximos 20 días después de concretada esta junta, el pasado lunes 3, no hay respuesta a este pedido, entonces comenzarán a evaluar otras opciones como medidas de acción directa para visibilizar el problema.
Fuente: Mendoza post.
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