
Datos oficiales indican que casi el 15% de su territorio está registrado a nombre de extranjeros, una cifra que reaviva el debate sobre el uso del suelo y la planificación territorial.

En el contexto de la reciente propuesta de reforma de la Ley de Tierras impulsada por el Gobierno Nacional, Malargüe registra uno de los mayores porcentajes de tierras rurales tituladas a personas no nacidas en Argentina, superando el promedio provincial y generando debate sobre el uso del suelo y la soberanía territorial.
Datos oficiales señalan que en la provincia de Mendoza hay más de 1,3 millón de hectáreas rurales bajo titularidad de extranjeros, representando alrededor del nueve por ciento de la superficie provincial. De ese total, dos tercios se concentran en los departamentos del oasis sur, destacándose Malargüe por su proporción de superficie en manos de no residentes.
Malargüe tiene casi 609 mil hectáreas registradas a nombres de extranjeros, lo que equivale al 14,74% de su territorio. Esta cifra lo posiciona como el de mayor relevancia en la provincia en cuanto a tierras rurales en manos de personas o empresas no nacidas en Argentina, muy cerca del límite que la normativa histórica había establecido para la extranjerización de suelo rural.

La Ley de Tierras Rurales, vigente desde 2011, fijaba un límite del 15% de tierras rurales titulares a extranjeros por departamento y establecía restricciones individuales de adquisición. Esas reglas fueron concebidas con la intención de proteger la soberanía territorial, los recursos naturales y la economía rural, mediante condiciones específicas para la inscripción y autorización previa de compras por parte de no residentes.
Con la eliminación de esos límites en la reforma reciente, el debate sobre la presencia de extranjeros como propietarios de grandes superficies rurales volvió a tomar impulso en Mendoza y en otras regiones. La cifra alcanzada en Malargüe destaca dentro de ese contexto nacional y provincial, donde la titularidad extranjera ya era significativa y ahora se amplía sin las restricciones previas.

General Alvear y San Rafael completan el podio provincial en superficie extranjera, con proporciones menores pero también notables. En Malargüe, en particular, ese alto porcentaje abre interrogantes sobre el impacto en la producción agropecuaria, la administración del agua y la planificación territorial en un departamento con vasta extensión rural.
La discusión sobre la extranjerización de tierras ha resonado en otros ámbitos argentinos, tanto por el volumen de superficie rural implicada como por su proximidad a fronteras y recursos estratégicos, colocando a Malargüe en el centro de un debate que combina aspectos jurídicos, económicos y de desarrollo local.
Fuente: Diario San Rafael

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