«Esta edición colmó y superó todas nuestras expectativas. No solo las familias de la escuela se arrimaron alimentos sino otras instituciones, comercios cercanos. Recibimos hasta agua para ser llevada al hospital. Después de un trabajo arduo contabilizamos más de 700 alimentos, en las tres horas que estuvimos recibiéndolos en la mañana, ubicados en la vereda de la escuela» indicó Adriana Hernández, Directora de la escuela Manuel Nicolás Savio primaria, que ayer concretó la 4ta. edición de su maratón solidaria.
Las actividades de organización comenzaron hace más de dos meses con los alumnos de la escuela, el CCT Luis Pasteur y el espacio Malargüe corre, que concretó días pasados una actividad para contribuir con la donación de alimentos no perecederos.
«Creo que hemos superado, con lo que ya teníamos, los 2.000 alimentos, teniendo en cuenta que el año pasado reunimos 1.000 y este año nos habíamos puesto como objetivo juntar 1.500, tenemos que decir que esta maratón ha sido más que positiva» añadió Hernández.
La maratón es la parte visible comunitariamente de un proyecto más profundo que busca profundizar el valor de la solidaridad en la comunidad educativa, con actividades que apuntan a los afectivo-vincular y contenidos curriculares que sirvan para el aprendizaje de los alumnos.


Así se concretaron en el trimestre que está finalizando recorridos, distancias, planos, armados virtuales de recorridos, textos argumentativos, publicidad, entre otros.
Como el alumnado no pudo correr de manera presencial, cada chico corrió el un sector próximo a su casa y envió el video o la foto para que fuera subido a las redes sociales de la escuela, actividad que aún no ha finalizado por la gran cantidad de participantes.
«Hemos visto chicos en fincas, en zonas rurales haciendo el recorrido que les tocaba. Todo fue emocionante y muy significativo. Hay familias a las que les vamos ayudar con mercadería que también sumaron su aporte. Eso es muy importante para nosotros» añadió la docente.

Cabe destacar que se realizó un recorrido simbólico alrededor de la escuela por parte algunos docentes, padres y la mascota que acompaña cada edición de la maratón, Scobby.
Durante la próxima semana se armarán las cajas de mercadería y en la siguiente se entregarán a las familias con mayores necesidades económicas de la escuela, haciendo reserva de su identidad.
