Quedó inaugurado el nuevo edificio del Centro de apoyo educativo (CAE) del barrio Virgen de los vientos, un moderno edificio que cuenta con dos aulas, un área común y los respectivos sanitarios.
Al hacer uso de la palabra la Directora de la Agencia municipal de desarrollo educativo, Verónica Bunsters, indicó “habilitar un CAE en plena pandemia es un acto de esperanza. Esperanza puesta en la posibilidad de que prontamente se llene otra vez de docentes y niños. Este año ha sido de mucho aprendizaje, un año que nos forzó a desaprender y a aprender nuevas formas de hacer las cosas”.
Luego valoró el trabajo de los 49 docentes que en 11 CAEs que funcionan en Malargüe, los que atienden a más de 700 niños y jóvenes y adultos del departamento, hoy en forma virtual.
“49 docentes que redoblaron esfuerzos y salieron a dar respuestas a nuevas y mayores demandas de las escuelas urbanas y rurales del departamento acompañando en el sostenimiento de alumnos con trayectorias debilitadas. Los docentes de CAE están en el barrio y conocen a las familias, a través de ellos conocemos las necesidades y rápidamente tratamos de solucionar sus problemas. Este año hemos entregado leche, ropa y calzado. Con la asistencia del equipo de Modernización del Estado reciclamos y rearmamos netbook en desuso, con recursos propios compramos cargadores y las entregamos en comodato a docentes y alumnos de CAEs. Ha sido una tarea silenciosa, pero les aseguro que ha impactado en muchas familias de escasos recursos” puntualizó la funcionaria.
Antes de finalizar agradeció a Lucía Godio, Coordinadora de CAE, a la psicopedagoga Daniela Verdugo, al intendente Ojeda y a sus colegas del gabinete por la obra, dijo, “estamos dando condiciones dignas para que cada niño, joven y adulto de este barrio siga teniendo la posibilidad de superarse. Acá, hoy, ahora en este acto la municipalidad de Malargüe les está diciendo a cada vecino de este barrio Virgen de los vientos que nos importa la educación de sus chicos”.
Cecilia Vallejos, presidente de la Unión vecinal del lugar expresó “Quiero agradecer a quienes han hecho posible. Hoy es un punto de partida muy especial para todos, justo en la fecha del 70° aniversario de Malargüe, fecha importante que recordaremos en nuestros corazones”.
Al dirigirse a los presentes el intendente Ojeda destacó “este no es simplemente un edificio más de cuatro o cinco paredes, sino que lo importante es lo que con él podemos generar. Ha sido un año muy difícil y ha sido muy costoso ir pagando moneda tras moneda para poder hacer frente a todas las obras públicas que estábamos ejecutando, prácticamente 11 obras, un número no menor para la crisis y las dificultades que hemos enfrentado, pero aun así quisimos hacer, quisimos continuar, ahorrar para pagar las deudas del municipio y diría que ya casi lo logramos”.
“Cuando uno en función de gobierno elige obras, elige prioridades. En el caso del Barrio Virgen de los Vientos, para mí era una prioridad este salón para la educación, porque no recuerdo ninguna obra o inversión de esta magnitud que otro gobierno haya hecho en este barrio. Por eso era y sigue siendo una prioridad para mí como intendente. Las cosas que no se hacen durante muchos años no se pueden hacer de la noche a la mañana, pero hoy si tengo el orgullo y la alegría de estar inaugurando este salón, que no es solo un proyecto edilicio, sino que es un proyecto de personas, de niños, de adolescentes. Aquí se va a formar, tal vez, a los líderes de nuestro futuro, porque todos los demás ya vamos pasando” expresó Ojeda al ratificar su visión de priorizar la educación en su gobierno.
Más adelante puntualizó “la realidad es que ninguno de los que ocupamos cargos políticos tenemos la lucidez real para ver lo que el vecino necesita. Son ustedes los que nos tienen que decir qué necesitan, pero también muchas veces tienen que comprender que hay tiempos y los tiempos están condicionados, como este año, por la pandemia. No hay que perder de vista los proyectos, hay que seguir trabajando, porque los proyectos se pueden postergar, pero no se pueden olvidar”.
“Tómenlo, úsenlo y cuídenlo porque sin todos ustedes esto no es más que un par de ladrillos vacíos” concluyó el jefe comunal al dirigirse al vecindario.
