Por María Ayelen Di Naro, Estudiante de Periodismo y Nuevos Medios en la Universidad Blas Pascal, Práctica profesional para Periodismo.
El aborto es uno de los temas más emblemáticos que nos convocan como sociedad, haciendo mención nada más, ni nada menos, que a la importancia de la vida y la prioridad del niño por nacer.
En medio de la grieta planteada que se ve reflejada en cada uno de los ciudadanos, se abre un debate generalizado, en donde cada opinión puede dejar de manifiesto diferentes perspectivas o puntos de vista, buscando tener presente la vida de la madre como la del niño concebido.
Si bien cada caso debe evaluarse de acuerdo al contexto y sus circunstancias, cabe destacar que la lucha de la organización » Provida » vela por los derechos para mantener vigente la penalización de la práctica del aborto, siendo considerado un acto de carácter ilegal que involucra a quien lo realiza y forma parte de su ejecución, argumentando que este tipo de praxis atenta contra los principios de la concepción de la vida gestada en el vientre materno.
Con la seriedad con la cual debemos abordar esta cuestión, reivindicando las facultades, valores, e ideologías que forjan la postura o el pensamiento crítico de cada ciudadano, teniendo en cuenta la relevancia de esta temática, exponiendo y defendiendo las diversas posturas e ideales planteados, es necesario expresarse a favor de no olvidar lo imprescindible que resulta para cualquier ser vivo obtener su derecho a la libertad y el privilegio de vivir.