Queridas familias, amigos y pueblo de Malargüe: Hoy les escribimos con el corazón destrozado, lleno de dolor e impotencia debido a la gran decepción que hemos experimentado de nuestra justicia argentina al seguir permitiendo que un inocente siga en la cárcel, privado de su libertad. Libertad de llevar una vida digna como todos tenemos derecho, de estar con sus hijas, su familia, mientras que los verdaderos culpables y aquellos que, sabiendo la verdad no quieren o no se animan a hablar, siguen en medio de nosotros…
Sí, pueblo de Malargüe, seamos conscientes de esto. Por nuestras calles transitan las personas que fueron autoras de ese terrible crimen que terminó con la vida de la señorita Nélida Villar.
Y no solo eso, sino que están en medio de nosotros, personas que saben la verdad, toda la verdad y que, ya sea por dinero, por miedo, por poder, no han querido hablar o no han podido hablar porque han sido amenazadas.
¿Podemos permitir esto? ¿Podemos estar en paz cuando la justicia no es justicia, sino que es corrupción, arbitrariedad y mentira? ¿Pueden ustedes dormir en paz en sus casas, sabiendo que los verdaderos culpables están sueltos y que lo que le sucedió a Nélida y a Abel, le puede ocurrir a cualquiera de nosotros?
¿Podemos transitar en seguridad en nuestras calles, cuando los que nos deben proteger están a favor de los delincuentes? Tengan por seguro que Nélida no descansa en paz, y no descansará en paz hasta que quienes le quitaron la vida, los verdaderos culpables no estén pagando por lo que hicieron, y hasta que los que saben algo, y saben muy bien lo que sucedió, no digan toda la Verdad.
Como pueblo chico que somos, ustedes nos conocen muy bien como familia, saben, y cualquiera puede experimentarlo por sí mismo, que somos una familia con principios, honesta, trabajadora, una familia de fe.
Desde que sucedió esta terrible injusticia, hace ya diez años, hemos estado disponibles para todas las investigaciones, sin faltar el respeto a nadie y colaborando siempre.
Tuvimos la terrible decepción de haber confiado en la justicia humana, porque, tenemos que decirles que no dejamos de confiar en la justicia divina. La justicia humana puede corromperse, pero la justicia divina jamás, y sabemos, aún el que tiene un mínimo de fe, que lo que no se paga en esta tierra, se paga en la otra vida, y ésta es infinita.
Con todo el dolor que padecemos por la impotencia y el sufrimiento de lo que estamos viviendo, queremos compartirles una serie de preguntas que nos hacemos y que interpelan. Se dicen muchas cosas, se repiten muchas cosas que se escuchan, pero nadie intenta ir a buscar las fuentes para buscar la Verdad, les pedimos que nos ayuden a que la Verdad salga a la luz.
¿Investigación o encubrimiento?
Debemos decir en honor a la verdad, que la investigación fue desde el principio muy deficiente y diríamos sospechosamente deficiente.
En toda investigación bien realizada se enuncian varias hipótesis a partir de las primeras pruebas. ¿Por qué en este caso sólo se tuvo en cuenta una sola hipótesis,- que además no tenía pruebas- sin indagar otras hipótesis que fueron visiblemente manifestadas?
Nosotros nos preguntamos: ¿Por qué se permitió entrar a mucha gente en el lugar del hecho permitiendo de esta manera contaminar (es decir dejar de preservar las huellas y el lugar tal como se encontró) todo el centro de la escena? ¿Por qué no se permitió entrar al médico forense de inmediato?
Nos preguntamos también ¿cuál fue la razón por la cual se perdieron las muestras de ADN que estaban en las uñas de la víctima, y que permitirían reconocer a él o la culpable?
Si la víctima se defendió del agresor/ra dejándole huellas de rasguño: ¿Por qué Abel nunca tuvo ninguna huella?, ¿por qué se sigue insistiendo que él es el culpable?
Se afirma que Abel es culpable porque él es bueno en el manejo de cuchillos, y las pericias muestran que el verdadero agresor/ra, tuvo varios intentos antes de acabar con la vida de la víctima, es decir, que no era experto/a en el manejo de cuchillos. ¿Sabían que confiscaron todos los cuchillos de la Barraca y ninguno coincide con el que le quitó la vida a la víctima?
Muy dudoso
¿Por qué muy poco tiempo después de los sucesos el comisario y el subcomisario cambiaron de destinos? El subcomisario con más de 20 años de servicio faltando poco tiempo para jubilarse pidió la baja. El comisario pidió el traslado a otro lugar ¿queriendo ocultarse por una mala investigación o huyendo del señalamiento social del pueblo?
Violación de la ley y de la constitución
Seguramente muchos desconocen detalles de la injusticia que se está haciendo a Abel. Podemos nombrar algunos ejemplos de estas violaciones de la ley y de la Constitución.
Por empezar, el señor juez de Instrucción de ese momento, el Sr. Peñasco, que era el jefe de investigación de la causa en esa fecha, se nombra o se hace nombrar fiscal querellante en el segundo juicio. ¿Sabían ustedes que esto es inconstitucional? ¿Cómo se puede aceptar como fiscal querellante al que ha sido jefe de la investigación? Esto es absolutamente intolerable, en tanto que él, estando como fiscal no permitiría que se diga mal o se deje en evidencia la mala investigación. Siendo aún inconstitucional este hecho, se le permitió estar en el juicio. Entonces, ¿a quién o a quiénes se ha querido encubrir con este hecho concreto?
Señor Peñasco ¿por qué no aceptó ser usted mismo investigado sobre la manera de haber procedido en la investigación? Todo esto es muy dudoso. Si usted estaba tan seguro de su buen accionar no hubiera tenido nada que temer en el juicio.
Otro ejemplo solo para ilustrar los fallos de injusticia que ha habido en el mismo juicio. No se puede acusar a una persona, y hacer dos juicios por el mismo hecho y por la misma causa. En el primer juicio, tres fueron los jueces que absolvieron a Abel por el beneficio de la duda, esta duda era solamente que había tres bulbos de pelos que no se pudo determinar (por falta de tecnología) a quién pertenecían. Pero esto fue aclarado en el segundo juicio, donde se comprobó que eran bulbos de pelos que no pertenecían ni a Abel, ni a Lucía, pero que correspondían a un sexo femenino. Con esto queda en evidencia que no hay ninguna prueba que involucre a Abel ni a Lucía con el hecho.
Pruebas evidentes que no se quisieron valorar
1-Ha sido demostrado con testigos y planillas que Abel concurrió a la cubierta sanitaria en el momento del hecho ocurrido.
2-Se descartó, además, la presencia del vehículo de Abel en el lugar del hecho.
3-Abel no fue visto en el lugar del hecho ni en zonas aledañas.
4- La víctima sí fue vista por testigos, circulando en bicicleta sola en inmediaciones del río.
5- Las huellas de una marca de zapatillas y número que se encontraron en el lugar del hecho no coincidieron con Abel, ni con Lucía.
6- Un pañuelo cuyo ADN que también se encontró en el lugar del hecho tampoco corresponde al ADN de Abel, ni de Lucía.
7- En el juicio se nombraron personas que habían estado en las inmediaciones del río y que nunca se investigaron.
8- Fueron tenidos en cuentas testimonios falsos demostrados en el mismo juicio como tales, con el único objetivo de perjudicar a Abel y a Lucía.
¿Por qué no se abrieron nuevas hipótesis con estos elementos probatorios? ¿Por qué se omitieron estas pruebas o no se reconocieron o valoraron?
Desmentir lo que “se escucha”
Se escucha mucho hablar de que Abel está encubriendo a Lucía y es la razón por la cuál “según la gente”, él se ha declarado culpable. Debemos firmemente desmentir este hecho. No hay ninguna prueba que indique que Lucía es la autora de este crimen, como tampoco, jamás Abel ha afirmado una cosa semejante. Todos pueden ver el juicio por YouTube, y podrán comprobar que ambos siempre se han declarado inocentes, porque lo son.
Es más, ¿sabían ustedes que ofrecieron a Lucía y Abel un “juicio abreviado”? Es decir que les ofrecían que Lucía se declarara culpable y que de esta manera pagando solo unos pocos años todo terminaría. Pero esto jamás se aceptó, porque no es la verdad, y porque en conciencia no se puede mentir de esta manera. Tenemos el temor de Dios, y nunca diremos algo así, cuando tenemos la certeza absoluta que no es la verdad. Abel y Lucía son inocentes, y esto lo seguiremos afirmando y luchando para que se conozcan a los verdaderos culpables, que como hemos dicho, están en medio de nosotros.
Como lo hemos manifestado al comienzo de esta carta, ustedes podrán percibir el hondo sufrimiento y dolor que como familia estamos viviendo teniendo a un padre, hijo, hermano, amigo, familiar y conocido, privado de su libertad, totalmente desamparado de la justicia humana. Con la fuerza que nos viene de Dios seguiremos abriendo el camino de la Verdad.
Así como Nuestro Señor Jesucristo padeció un juicio injusto en el cuál fue condenado y su Madre lo acompañó, así también nosotros como familia, acompañamos a Abel esperando que la intercesión poderosa de Jesús y de María conceda la luz necesaria para aclarar su inocencia.
Deseamos de corazón y los invitamos a que nos acompañen a seguir luchando para mostrar la Verdad y la Justicia. Por eso los convocamos a una marcha/bocinazo, el próximo sábado 3 de junio a las 18h en la esquina de Av. San Martín y Fortín Malargüe, en el monumento al Criancero.
Firma: Familia Vázquez Correa, Manuel Alberto Vázquez, Mercedes Ysolina Correa, Hna. Natalia Vázquez, Laura Belén Vázquez y Julio Alberto Vázquez.
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