Los mendocinos, y particularmente los malargüinos, estamos viendo como el peronismo, hoy disfrazado de kirchnerismo, nos está arrebatando Portezuelo del viento y con ello tal vez la única política de Estado que hemos tenido en nuestro suelo en los últimos 15 años, generada cuando el ex presidente Néstor Kirchner y el gobernador mendocino de la época, Julio Cobos, acordaron que los fondos que la nación le debía a Mendoza por la injusta promoción industrial vendrían para cristalizar la obra hídrica más estudiada y necesitada en el departamento.
Fue el Ing. Mauricio Macri quien en su presidencia se hizo eco de los acuerdos firmados y junto al mandatario provincial Alfredo Cornejo realizó todo lo necesario para cristalizar ese acuerdo.
Macri laudó a favor de Mendoza, en relación a los “palos en la rueda” que le puso el gobierno peronista de La Pampa a la obra, y con ello le abrió la posibilidad a nuestra provincia para que avanzara el proceso licitatorio a fin de concretar el sueño de un presidente que estaba en la antípodas de su pensamiento político, pero que había tenido la visión del desarrollo energético que nuestra región necesita.
Gracias a ese fallo del Presidente Macri, a quien ahora se busca denostar con la tan remanida frase ¡Ah, pero Macri!, no solo se posibilitaba la concreción de la presa Portezuelo del viento, sino que además se podría contar con una nueva traza para la ruta nacional 145 a Paso Pehuenche; los vecinos de Las loicas, afectados por el futuro embalse serían trasladados a lugares acordes a sus necesidades y las futuras generaciones contarían con más posibilidades de crecimiento económico mediante la diversificación de sus actividades, especialmente el turismo; Malargüe no seguiría dependiendo para el suministro eléctrico de El Nihuil sino que se uniría al sistema interconectado nacional; Las posibilidades de apertura permanente del Paso Planchón-Vergara estaban al alcance de la mano, con una nueva traza para la ruta provincial 226; Se dejaba abierta la posibilidad del trasvase del río Grande al Atuel mediante la denominada cuenca baja, para posibilitarle a nuestro departamento sumar más hectáreas al desarrollo agrícola; Miles de mendocinos tendrían la oportunidad de contar con fuentes de trabajo dignas; Mendoza podría haber generado obras para el mejoramiento de uso del agua y habría pasado a tener ingresos importantes en materia de generación de energía; Miles de puestos de trabajo se abrían para el turismo, entre tantas otras ventajas.
¡Ah, pero a Macri, le importaba Mendoza y Malargüe! Por eso nos dio una ruta como la 40, tramo Pareditas-El sosneado, volviendo a retomar un proyecto iniciado por otro gobierno de distinto signo político al suyo, y además hizo todo lo posible para retomar los trabajos de repavimentación del tramo Bardas blancas-Laguna Coipolahuquén. Además, posibilitó el tendido de fibra óptica para que nuestros pobladores rurales hoy gocen de los beneficios de internet, solo para mencionar algunos ejemplos de lo que hizo este verdaderos estadista.
Hoy nos encontramos con un presidente como Alberto Fernández, que es manejado por su videpresidente y La Cámpora, representada en Mendoza por la senadora Anabel Fernández Sagasti que, sin tapujos, en plena campaña electoral en busca de la gobernación (año 2019) salió en General Alvear a pronunciarse contra Portezuelo. El pueblo mendocino le dio la espalda a esos argumentos y votó a Rodolfo Suarez que se la jugó por la propuesta del gobierno anterior. Fernández Sagasti, mano derecha de la vicepresidente en el Senado, no ha movido un dedo para que la obra se haga, al contrario, a esta altura estamos convencidos que ha contribuido, al menos por negligencia, para que el kirchnerismo desandará lo hecho por el gobierno de Mauricio Macri y hoy la obra hidroenergética anhelada por generaciones esté a punto de no concretarse.
El PRO Malargüe se suma a la lucha de nuestro intendente Juan Manuel Ojeda en pos de la cristalización de Portezuelo y le pide al Presidente Alberto Fernández que, de una vez por todas, demuestre que no está solo calentando el “Sillón de Rivadavia” sino que puede hacer cumplir el deseo de quien le confió la Jefatura de gabinete en su momento, el expresidente Néstor Carlos Kirchner, y con ello lo hizo parte de la propuesta de cristalizar Portezuelo del viento y todas sus obras conexas.
Los mendocinos y malargüinos somos agradecidos por eso decimos a los cuatro vientos ¡Ah, pero Macri no nos olvidó ni marginó!
Firmado: Centro de acción departamental PRO Malargüe.
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