Afinales de 2015, se firmó en Asunción una declaración por la que Brasil, Paraguay, Argentina y Chile se comprometían a construir y habilitar un corredor vial que uniera el Puerto de San Pablo en el Atlántico con el de Antofagasta en el Pacífico siguiendo una trayectoria paralela al Trópico del cuál toma su nombre.
Los primeros años de realización de los trabajos fueron un tanto lentos pero desde el 2021 todo se aceleró. Un recorrido de más de 2.500 kms tendrá esa carretera de cargas por la que circulará la economía sudamericana en su franja central y servirá para acortar distancias en forma significativa en el comercio de Asia y América y como consecuencia Europa se verá también beneficiada.
El 5 de agosto se realizó un encuentro empresarial en Santiago de Chile y en una reunión bilateral entre el presidente Lula Da Silva y su par chileno Gabriel Boric sirvió para que ambos asumieran el compromiso de acelerar los tiempos para terminar el corredor mencionado con el deseo de que sea realidad y esté en franco uso en el primer semestre del año 2025 (estamos hablando de un plazo de un año para la conexión entre océanos).
La duda que se presenta en esa concreción está dada por los dichos del Presidente Javier Milei en cuanto al freno puesto a las obras de infraestructura que incluyen todo tipo de rutas en el país y siendo que el corredor pasa por las provincias Salta y Jujuy esperemos que no sea un obstáculo para tan importante carretera. Salta y Jujuy están tomando el compromiso de concretar el corredor vial puesto que su actividad minera está trabajando a buen ritmo y necesitan seguir sacando el cobre y litio que extraen para aumentar su comercio exterior con las ventajas que eso les brinda.
A lo largo de las últimas décadas han sido numerosos los proyectos para unir al Atlántico con el Pacífico con distintas trayectorias, algunas de ellas pasaban por territorio mendocino; por supuesto que en nuestra provincia siempre habrán pasos internacionales que permitirán la circulación de transportes de carga llevando parte del comercio de nuestro país hacia puertos oceánicos que actualmente se utilizan, pero todo hace suponer que la carga del centro y norte argentino se dirigirá al corredor mencionado en el título, esta teoría la marca la realidad.
Por todo lo expresado y priorizando los intereses mendocinos, tanto del norte como el sur, se deberá, en mi opinión, invertir en corredores bioceánicos propios dependiendo de las necesidades más urgentes que tendremos, teniendo en cuenta que dentro de un año gran parte del transporte de cargas que circula por el paso de Las Cuevas disminuirá notablemente si se habilitara el corredor vial del trópico, por lo que en el norte provincial se tendrá que invertir, solo, en un buen mantenimiento de la Ruta Nacional 7 en territorio mendocino.
El problema que se nos presenta en el sur provincial, es más complejo, en el sentido que la explotación minera que se ha proyectado realizar en Malargüe y San Rafael obligará a sacar la producción, en parte hacia el Atlántico pero gran parte hacia el Pacífico, posiblemente al Puerto de San Antonio en Chile y nuestro presente se ve impedido por la no adecuación y habilitación del Paso Pehuenche para carga pesada, problema que lo arrastramos desde hace años y todavía no se ve que alguna institución ni pública ni privada del sur mendocino esté reclamando por ello.
De parte del gobierno de Mendoza se habla, solamente, de explotar la minería en Malargüe y San Rafael pero no hay ningún comentario de esas autoridades de como se sacará esa producción, teniendo en cuenta que es carga pesada y el sur mendocino está desconectado del mundo en la actualidad.
Las autoridades provinciales deberían involucrarse de inmediato en este tema, por el hecho que es inminente el inicio de la explotación minera y no hay habilitada una ruta de carga que permita llevar el producido hacia el Puerto de San Antonio en el Pacífico y menos aún hacia el Atlántico.
Pienso que debemos priorizar que se le hagan las mejoras a la Ruta Nacional 145 que pasa por Las Loicas y nos lleva al Paso Pehuenche porque es lo más adelantado que tenemos como corredor internacional, debido a la inminente extracción minera de nuestro sur provincial. A su vez deberíamos ir definiendo el corredor desde la zona y en dirección al Este, es decir hacia un puerto en el Atlántico para que el futuro próximo no nos encuentre sumergido en una maraña de proyectos eternos sin siquiera comenzarlos.
La dinámica actual del comercio internacional se mueve por intereses de ganancias y ese proceder lo hace implacable con el destino de los pueblos donde solo triunfan los que ven y aprovechan las oportunidades y actúan decididos y los demás, quedarán estancados. El mundo nos está invitando a participar y nosotros debemos elegir en que grupo merecemos estar.
Nota: Artículo de oponión de Enrique Mario Barrera, publicado en Diario Mendoza Today.
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