¡Ni nuestra Vicepresidenta actual se atrevió a tanto! Ella se quejó porque cobraba poco, fue otro de los motivos de su alejamiento con el Presidente de la República y la “mataron” mediáticamente ¿Se la imagen creando un Proyecto de aumento de la dieta de los Senadores y presentándolo a la Cámara? ¡Ahí sí que seguro no se salvaba y hubiera quedado AFUERA! (el característico grito del Presidente) como tantos otros funcionarios expulsados del gobierno nacional.
Pero aquí, en un alejado departamento del Sur de Mendoza conocido antaño por ser el primero que le dio el triunfo al naciente Kirschnerismo allá por el 2002, un Intendente (que dice llamarse peronista) se atreve a desafiar los “nuevos aires” que demanda una democracia más austera y transparente y toma una iniciativa increíble, disruptiva, inesperada, pero al mismo tiempo injusta, inoportuna, inescrupulosa y vergonzosa: ¡pedir un aumento de sueldo!
Mientras Argentina atraviesa una de las crisis económicas y políticas más profundas de su historia, con ajustes brutales que golpean a los sectores más vulnerables, el Intendente de Malargüe, Celso Jaque, solicitó al HCD (Honorable Concejo Deliberante) un aumento del 30% en su salario y el de dos funcionarios de su cúpula: la Asesora Legal y la Contadora General y, lamentablemente, fue aprobado. Esta decisión no solo es injustificable, sino que representa una afrenta directa a los trabajadores municipales y a todos los ciudadanos de a pie que día a día luchan por sobrevivir en un país empobrecido que lucha por salir adelante.

Un ajuste para el pueblo, privilegios para la casta
El ajuste económico (inevitable) que se está implementando en Argentina ha significado recortes en subsidios, tarifazos y una inflación que aún devora los ingresos de los trabajadores. La pobreza ya afecta a más del 40% de la población según datos del INDEC, mientras que el desempleo y la informalidad laboral siguen en aumento.
En Malargüe, la situación no es distinta: los empleados municipales perciben sueldos de miseria, las oportunidades laborales son escasas y los servicios básicos están en crisis. En este contexto, resulta indignante que quienes deberían dar el ejemplo sean los primeros en servirse del Estado para su propio beneficio.

El contraste con la realidad de los trabajadores municipales
Los empleados municipales de Malargüe trabajan en condiciones precarias, con salarios que no alcanzan para cubrir la canasta básica. La mayoría de ellos tienen que hacer malabares para llegar a fin de mes, mientras que el Intendente y su cúpula de confianza se otorgan aumentos millonarios sin ninguna justificación válida. ¿Con qué cara le pueden exigir sacrificio a la gente cuando ellos mismos se aferran a sus privilegios?
¡Qué buena era aquella iniciativa que impedía que cualquier empleado municipal cobrara menos del Salario Básico Universal! Y que contraste esta gestión con la anterior que no sólo congeló sus salarios durante los 4 años de mandato, sino que contribuyó (de sus salarios) para comprar los Respiradores que hacían falta en el Hospital para que a ningún malarguino le faltara durante la pandemia por Covid 19!…pero de esto ya nadie se acuerda.

La casta política sigue asegurando sus beneficios
El discurso político dominante habla de la necesidad de «actuar con responsabilidad y austeridad», de «hacer sacrificios», pero esos sacrificios siempre recaen sobre el pueblo.
Mientras tanto, la dirigencia política mantiene sus sueldos abultados, sus viáticos, sus beneficios y, como en este caso, se autoasigna aumentos en plena crisis. Es una muestra más de la desconexión total que existe entre los gobernantes y la realidad de los ciudadanos.

…y dónde está el piloto (mejor dicho el ATE)?
Párrafo aparte merece la actitud del ATE. Frente a este pedido del Sr. Intendente, a los empleados municipales apenas se le ha ofrecido un 15% de aumento y sus representantes se esconden en el silencio cómplice! Cuando en gestiones anteriores se caracterizaban por actuar hasta con violencia para defender –según ellos- “los derechos de los trabajadores” entrando bruscamente al municipio, irrumpiendo con bombos y bocinas perjudicando la paz laboral de todos sin importarles absolutamente nada, ¡ahora callan como cobardes y pusilánimes!
Cómo se nota ahora lo que ya sabíamos todos: ¡que no defienden los intereses de los trabajadores y son sólo anexos del partido político que hoy gobierna! ¡Y encima con más de 15 trabajadores municipales con Licencia gremial supuestamente para defender (en forma full time) aquellos derechos! ¡Otra vergüenza!

Exigimos coherencia y responsabilidad
La decisión del Sr. Intendente es vergonzosa e inaceptable. En tiempos de crisis, los dirigentes deben demostrar sensibilidad social, recortando sus propios privilegios antes de exigir esfuerzos a los demás. No se puede permitir que, mientras miles de malargüinos luchan por subsistir, el Intendente y sus funcionarios se beneficien con aumentos injustificables.
Malargüe necesita gestos de grandeza, no más políticos aferrados a sus privilegios. ¡Es hora de decir basta!
Por Lic. José Luis López, DNI. 22.217.343, ex Director Plan Estratégico Gobierno de Jorge Vergara. Ex Secretario de Finanzas Gobierno de J.M. Ojeda.
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